miércoles, 19 de septiembre de 2018

LA PRIMERA PIEDRA

Todos conocemos la frase de Jesucristo cuando, según el Nuevo Testamento, los judíos intentaron lapidar a la mujer adúltera y le pidieron su opinión sobre el caso: "El que esté libre de pecado, quearoje la primera piedra". Ninguno se atrevió a tirarla, se macharon y Jesucristo perdonó a la mujer.
Ayer durante casi cinco horas, políticos de varias ideologías se empeñaron en apedrear a José María Aznar, con el solo propósito de probar la culpabilidad del ex presidente del Partido Popular y, de rebote, a todo el partido, de corrupción. Tiraron muchas piedras y con muy mala leche, pero no pudieron con él. Este les tuvo que recordar muchos más pecados cometidos por los apedreadores, que todos conocemos. Desde recibir dinero de potencias extranjeras a cobrar comisiones ilegales, pasado por el robo, sin nocturnidad  pero con alevosía, del dinero de lo EREs.
Pero como "no hay mal que por bien no venga", ha quedado patente la calaña de cada uno, ha fortalecido al Partido Popular y a su ex Presidente y ha demostrado que la "corrupción" es el pecado capital de los españoles que le ha quitado el puesto a la "envidia", que lo fue anteriormente. 
Piense usted que me lee, si conoce a alguien que nunca haya trabajado, cobrado o pagado en "negro". Usted mismo seguramente se encuentra en uno o algunos de lo citados casos. Yo mismo me acuso de haber pagado en "negro" y en muchos casos, porque no han podido hacerme factura por estar cobrando el paro. La excusa de que se trata de pequeñas cantidades no vale, el mismo delito ya sea ocho u ochenta, cien o mil o un millón.
Ya va siendo hora de que los políticos, de cualquier ideología, se dediquen a los problemas de los ciudadano y dejen la justicia a los jueces. En un periódico británico, algo después de la ya olvidada Transición, leí que un político de alto grado había preguntado a uno de los suyos: "¿Es que nadie le ha dicho a los jueces lo que tienen que hacer?". Por aquellos tiempos otro político fue muy criticado por decir que "La Justicia era un cachondeo".
El Doctor Cum-Fraude, habla de la urgencia de Reformar la Constitución. Pone como escusa el aforamiento de los políticos. Gracias a eso nos enteramos de que hay en España unos 250,000 aforados. Pues habría que quitar a todos. Hay una razón de peso y no hace falta cambiar nada. El artículo 14 ya dice que: "Todos los españoles son iguales ante la Ley....". Pues dígame usted ¿porqué a mi me puede juzgar un juzgado y un diputado necesita otro juzgado especial?. Mi amigo Gracián, que es muy agudo, me dijo el otro día: "porque a ti te juzga un juez que ha ganado su puesto por oposición y a los políticos un juez nombrado por ellos". ¿Será verdad?.
Me acaba de salir una noticia en la esquina bajo-derecha del PC, diciendo que un Juzgado y la Policía Nacional están investigando 500 títulos de abogado concedidos a italianos posiblemente ilegales de la URJC. Si, la misma Universidad del Doctorado de Pedro Sin Votos.
Usted juzgue y oiga la radio o vea la tele, que yo le digo: ¡Hasta mañana si Dios quiere!. o ¡Hasta luego!, que es como se dice ahora.

JUEGO DE COMISIONES

No tiene nada que ver con las del 3% que cobraban los políticos catalanes del clan Pujol. Me refiero a las Comisiones de Investigación que abundan tanto en el Congreso de los Diputados, especialmente la de ayer. ¿Se aclaró algo?. Nada. Solo sirvió para que conociéramos mas y mejor a los jugadores. "Por sus hechos les conoceréis", dejó escrito San Mateo en su Evangelio.
Lo de ayer, me recordó esas partidas de poker, que hemos visto en muchas películas americanas, durante las travesías en aquellos barcos de vapor, movidos por grandes paletas, que recorrían el Mississipi. Había jugadores de todas clases y tahúres que siempre ganaban. Alfonso Guerra con su peculiar sentido del humor y su sal de Andalucía, llegó a llamar "Tahúr del Missisipi" al Presidente Suarez, porque sabía pactar y ganar.
Ayer, el tahúr, que se las sabía todas y ganaba todas las partidas, fue José María Aznar, que supo ganar "cum laude" y "sin fraude" a todos sus contrincantes. A los más espertos, más educados y más inquisitivos como Simancas y Cantó, como a los más inexpertos, mal educados y más mal hablados, como Iglesias y Rufián (de hechos y de nombre). Estos dos últimos no sabían lo que era una escalera de color o una escalera real. "El Tahúr", con todo mi cariño y respeto, no dejó pasar una. En debates parlamentarios, en educación, en experiencia, en agudeza y en ironía, no hay quien le gane. Hasta aguantó, sin despeinarse, algunos piropos, más o menos directos, como mentiroso, sinvergüenza, o ladrón. Tuvo que recordar (seguro que algunos no lo sabían) que ha sido el único Presidente de nuestra democracia, que terminó, Cum Laude" las dos legislaturas que había prometido servir a España. A pesar de las presiones que recibió para que volviera a presentarse, cumplió con la palabra dada. El Presidente Cum-Fraude rompió la suya nada más ganar la moción de censura contra Rajoy.
La Directiva del Partido arropó a su ex Presidente en todo momento,
Y ya se han oído opiniones en vario sectores, dentro y fuera del Partido, con sugerencias de ¡José María, vuelve!. No volverá, sencillamente no se ha ido.