Aquilino Duque, "escritor sevillano" aunque yo le considero "poeta serrano", ha recibido la semana pasada un muy merecido homenaje de tres días en diferentes ámbitos sevillanos, que han culminado con el descubrimiento de un azulejo en su honor en los Jardines del Valle.
En Higuera no hace falta decir nada de Aquilino. Le conocemos todos desde su juventud, cuando vivía en este pueblo, hasta su madurez, ya que nos sigue visitando con frecuencia. El sábado, día 4 de éste mes fue la última vez que nos visitó y pudimos saludarle. En ABC de este ultimo sábado se publica una entrevista en la que Aquilino, como siempre, contesta concisa y francamente a todas las preguntas y deja algunos de sus más sinceros pensamientos. Yo me quedo con unos que tienen que ver con el título de este artículo. De las dictaduras dice que hay "buenas y malas, que la chilena fue de las buenas porque salvó al país del comunismo y le devolvió la prosperidad", para añadir que "de la española nadie dice lo que en realidad piensa de ella los que la vivieron y que tuvo sus pro y sus contras".Termina diciendo que "la democracia que más le gusta es la anglosajona que considera el mejor sistema".
Estoy totalmente de acuerdo. Hasta hace poco, los dictadores, buenos o malos, no engañaban al pueblo, actuaban como dictadores aunque con diferentes métodos. En estos últimos tiempos, sobre todo en España han surgido algunos demócratas que actúan como verdaderos dictadores, engañando a los ciudadanos amparados en los votos recibidos y sin tener el mínimo respeto a las minorías y, lo que es peor, a las leyes y a las institucines.
Zapatero, "Todos contra el PP", dio un claro ejemplo durante sus siete años de gobierno. Con 640 asesores bien pagados para suplir su falta de ideas, es notorio que nunca les hizo caso en ninguno de sus asesoramientos, sino que campó por sus respetos como un iluminado. ¿Es eso democracia?.
Chavez, "Marajá de Andalucía" otro tanto en el ordeno y mando que nos llevó a ser los últimos en todo y los primeros en paro.
Griñán, "El Ursurpador" que llegó a presidente sin que lo votaran, ha llegado a decir que la Unión Europea no merece la pena, porque quiere saltarse a la torera la oposición de esta a su clarividente idea de robar las casas a los bancos como un Gordillo cualquiera.
Mas, "En Caudillo Independiente", que quiere romper la unidad de España saltándose la Constitución que ha jurado o prometido, aunque sea por imperativo legal, cumplir y hacerla cumplir.
Rubalcaba, "El Faisán", que en vez de haber dimitido al perder 49 escaños en las últimas elecciones, como hubiera hecho cualquier político decente, "sigue dominando" su partido creyendo que es insustituible.
Bono "El Bueno", que se ha hecho amigo del dictador Obiang, uno de los más tiranos y crueles que gobierna la Guinea Ecuatorial desde hace más de 30 años y que mantiene a su pueblo con una media de dos dólares al día en un país que produce más petroleo per cápita que la Arabia Saudita.
Yo también me inclino por al democracia anglosajona que lleva tantos siglos funcionando en el Reino Unido. Un país, que no tiene una Constitución escrita y sin embargo, tanto los políticos como los ciudadanos la acatan y la respetan. Donde el que la hace la paga y la Ley es independiente. Donde los ciudadanos votan a los políticos y no a los partidos. Donde en los bares no se habla de política, sino de fútbol, de rugby, de carreras de caballos o del precio de la cerveza que suben tanto la derecha como la izquierda. Donde se convive y se respeta al vecino, aunque sus ideas no coincidan. Donde nunca ha habido una república y se respeta la monarquía. Donde he vivido 34 años y he dejado muchos amigos británicos de distintas ideologías y religiones, muchos amigos españoles de derecha y algunos enemigos españoles de izquierda.
En fin, paciencia. Spain is diferrent, but I love my country.
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