Y usted dirá: "No, hombre. Que no son treinta años, que son cuarenta y dos los días que nos faltan para decidir nuestro futuro". Pero no me refiero a las primeras e innecesarias elecciones, que Susana Díaz ha convocado como primer paso de su carrera hasta Madrid.
Me refiero a que hoy hace 30 años que Felipe González, "en un gesto de buena voluntad", abrió la verja de Gibraltar que el General Franco había mandado cerrar en 1969, visto que, como siempre hace, el Gobierno británico se pasaba y se pasa por el arco del triunfo, todas la resoluciones de los organismos intencionales que no le gustan o no le convienen.
Ya en 1942 se organizaron protestas de jóvenes falangistas contra la Embajada Británica en Madrid, dos años después de la entrevista de Franco con Hitler en Hendaya y le promesa rota por Churchill de devolver Gibraltar a España. Se contaba que el embajador británico se quejó al Ministro de exteriores, Ramón Serrano Suñer, conocido por "el Cuñadisimo", por estar casado con una hermana de Doña Carmen Polo, esposa del Generalísimo, y este le contestó si quería que le mandara más policías. La contestación del Embajador, fué: "Que no le mandara más policías, sino que le mandara menos manifestantes". Por supuesto Serrano Suñer siguió mandando jóvenes a protestar hasta en los Consulados que había en otras ciudades españolas. Yo recuerdo, en mis primeros años en el colegio sevillano de Villasís, en el que entré en 1942, una mañana que nos dieron libre para ir a protestar al Consulado Británico al que arrojamos todas la naranjas que pudimos coger de los naranjos de las aceras, menos dañinas y más fácil de arrancar que los adoquines de la calle. La policía no nos molestó aunque estaba cercana.
En 1946, terminada la Guerra Mundial y creada la Organización de las Naciones Unidas, esta declaró Gibraltar como "Territorio autónomo pendiente de descolonización". Comenzó un largo periodo de más de veinte años de negociaciones entre los dos países. En 1953 el Gobierno Español reclamó la devolución del Peñón. En 1954 se prohibió por dos días el paso de españoles trabajadores y turistas, con motivo de la provocación de un viaje de la Reina Isabel II a la Colonia. En 1966 El Ministro de Asuntos exteriones, Fernando María Castiella solicitó, después de dos resoluciones de la Asamblea General de la ONU, la anulación del Tratado de Utrecht, pero la democrática Gran Bretaña, convocó una consulta en la Colonia, en la que el 99% de la población se opuso a la propuestas. No sabemos si el señor Mas estaba allí y tomó nota para repetir la misma consulta en Cataluña.
En 1969 el Gobierno Británico redactó una Constitución para la Colonia que dio paso a la creación del Gobierno de Gibraltar. Esto enfureció al General Franco, que había demostrado demasiada paciencia, y ese mismo año el 8 de Junio, ordenó el cierre de la frontera y el corte de las comunicaciones por tierra, mar y aire, así como las telecomunicaciones. Precisamente por aquella época, trabajando ya en una compañía española de importación de frutas, comencé a conocer a algunos llanitos. El primero fue un subdirector y luego director del Banco de Bilbao en Londres con el que operaba la compañía. Después un cliente del Banco que nos compraba fruta española para reenviarla a la Colonia. Al principio por barco desde el puerto de Londres .Caso curioso el de los plátanos canarios, que no salían del puerto, sino que pasaban de un barco a otro. Más tarde el llanito arrendaba un avión de carga, que curiosamente llegó a transportar féretros llenos de manzanas para aprovechar el espacio. Ofrecía porte rápido y no muy caro para traer fruta, ya que el avión volvía vacío. Así llegaron a Londres las primeras fresas de Moger y los primeros melocotones de la Rinconada. Debido a la no comunicación entre el Peñón y la Península, el avión tenía que volar a Tanger y de allí a Sevilla para la carga.
En Abril d 1980, el Ministro de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja y su homólogo Peter Carrington firmaron la Declaración de Lisboa, comprometiéndose a resolver el problema y restablecer las comunicaciones directas, cosa que no se hizo por el momento.
En 1982 llegaron los socialistas al poder y el 14 de Diciembre, Felipe González, que no conocía a los ingleses, tiene un "gesto de buena voluntad", yo diría "debilidad", y ordena la apertura de la Verja y el restablecimiento de las comunicaciones, sin ninguna contrapartida.
Desde entonces hemos ido de guatemala a guatapeor, ya que para colmo, Zapatero aceptó al Gobierno de Gibraltar como interlocutor en las negociaciones con el Reino Unido, sin darse cuenta de que si dos partes no se ponen de acuerdo, será mucho más difícil con tres.
Y ahora el Coletas de Podemos ya ha dicho que colaborará con la Colonia si llega el poder. Esto da clara idea del patriotismo que impera entre nuestro políticos de izquierda. A lo mejor quieren tener un paraíso fiscal más cercano y a la vuelta de la esquina.
