viernes, 5 de noviembre de 2010

OTRA VEZ GIBRALTAR XII


Ayer leí en ABC la noticia de la reunión Madrid, Londres y Gibraltar para hablar de cooperación policial. Venía en la mitad de abajo de la primera columna de la página 19, en las dedicadas a España. Así de pequeña, sin decir donde, quienes asistieron y qué acordaron.
El Primer Ministro de la Colonia, Peter Caruana, había intentado impedir dicha reunión, en la que no tiene ningún derecho a estar, porque el conflicto de Gibraltar, de acuerdo con el Tratado de Utrecht y la resolución de Naciones Unidas, es exclusivamente de la competencia de los Gobiernos Británico y Español.
Parece ser que Mister Caruana estaba molesto por la actuación de la Guardia Civil. Esta es la debe estar molesta por el constante acoso de los Marines en aguas españolas y por el arresto de dos de ellos, cuando entraron en el puerto persiguiendo una lancha de supuestos narcotraficantes.
Se ha celebrado anteriormente reuniones sobre cooperación en materias de visados,, servicios financieros y cooperación y seguridad marítima y se espera tener otras relativas a medio ambiente y educación.
Para mi, esta última es la más importante.
A ver si educamos a los habitante de un lado y otro de la frontera en Historia, para que conozcan el Tratado y como se ha incumplido por ambas partes, hasta que el General Franco cerró la frontera. Que es como debería estar.
Todo lo demás es marear la perdiz y ganar tiempo, para seguir gozando de un paraíso fiscal, de los beneficios del contrabando y las drogas, del dinero de los españoles que van a comprar y robando tierras y aguas que no son suyas.

Supongo que la flamante Ministra de Exteriores Trinidad Jiménez no asistiría a dicha reunión, que sería solo para altos cargos de los ministerios. Si hubiera estado en la reunión, habríamos visto las foto de familia, ya que debe ser la Ministra más fotogénica del Gobierno por la cantidad de fotos que tiene en Internet.
Para los que no lo sepan, el aeropuerto está construido en tierras y aguas usurpadas a España. La únicas aguas territoriales que les pertenecen son las del puerto. Y ahora, para colmo, están rellenando las aguas del la parte este del Peñón (que son españolas) con tierra y escombros procedentes de suelo español, para hacer un complejo turístico y deportivo. Algo así como un Puerto Banús inglés. Y todo esto con el beneplácito de nuestro Gobierno, que hace la vista gorda, hasta el punto de ponerse a favor de ellos y en contra del Alcalde de la Linea, cuando establece un impuesto por pasar por la ciudad.
¡No nos merecemos un Gobierno que se baje los pantalones ante estos ultrajes a nuestra soberanía!. De una vez y para siempre ¡GIBRALTAR, ESPAÑOL!.