viernes, 19 de junio de 2009

ABORTO



El Gobierno y los socialistas en general han puesto el grito en el cielo (nunca mejor dicho) porque la Comisión Episcopal ha pedido a los católicos que emitan su voto en contra de la asesina nueva ley del aborto.
¿Tiene eso algo de extraño? El quinto mandamiento de la Ley de Dios prohibe matar. La ley del aborto permite matar a unos seres indefensos a los que no se les da la oportunidad ni siquiera nacer. La Bibiana y compañía se empeñan en los derechos de la mujer sin pensar en los derechos de los seres humanos, porque también se saltan otro mandamiento, el sexto. Si, ese que dice: No fornicarás. Esto quiere decir que si cumpliera con este mandamiento no habría embarazos no deseados. Y esto los católicos lo tenemos muy claro. Si, la carne es débil y es fácil caer en la tentación. Pero pero tenemos la obligación como católicos de asumir las consecuencias y arrepentirnos de los pecados. Y que conste que estoy hablando de los católicos. Para los que no creen así ya existe una ley que despenaliza el aborto en unos casos concretos. Pero hay que matizar que si "despenaliza" en porque va contra la Ley y no lo mismo "despenalizar" que permitir como un derecho.
Así que me parece muy bien que los Obispos recuerden a los católicos, simplemente sus obligaciones como católicos. También hay que recordar al Gobierno que los católicos somos una mayoría absoluta bastante consolidada.