miércoles, 23 de marzo de 2011

SESIÓN DE CONTROL DE HOY



Esta mañana me olvidé momentaneamente de que era miércoles y cuando encendí la televisión ya habían pasado bastante tiempo. El suficiente para que el Presidente Bono se hubiera marchado ya a tomarse un cafelito de 0,80€ y la Vice hubiera tomado la Presidencia. Todo lo que me quedó de ver fue un hemiciclo que había quedado prácticamente vacío, tres ministros en sus escaños y una intervención de Soledad Becerril, tapada por los comentarios de la presentadora. Y he dicho ver, porque soló lo vi sin poder oír nada. Parece ser que una vez terminada las preguntas de Rajoy, Soraya y alguno más y las respuestas de Zapatero, Rubalcaba y Chaves, la sesión pierde interés y poco a poco se van marchando sus Señorías a tomarse un café o a conspirar por los pasillos.
La guerra de Libia, que Zapatero quiere ahora convertir en "misión humanitaria para salvar vidas de inocentes", después de los gritos de No a la Guerra de algunos invitados, al terminar su comparecencía de ayer en el Congreso, parece que va a dar mucho que hablar, que escribir y que filmar. Pero una guerra es una guerra y a mi personalmente, ya viví una a mis cuatro años, no me gustan absolutamente nada. Si entiendo que tenemos que cumplir con nuestros compromisos internacionales y con nuestro aliados, así que, como no puedo hacer nada por evitarla, allá el Gobierno con su responsabilidad. Lo que no acepto es la diferente vara de medir de los socialistas y sus allegados cuando se trata de esta o la de Irak. Ahora si, la firmeza de Aznar no se puede comparar con la debilidad de Zapatero, que ya está dando una de cal y otra de arena. Y en Libia hay más arena que cal.