Joaquín Miranda González fue Gobernador de Huelva, de 1938 hasta 1943, el primero que conocí personalmente, siendo todavía un niño. Fue el que nombró a mi padre alcalde de mi pueblo. Como ya he contado varias veces, mi padre era algo así como alcalde permanente. Lo fue con el Rey Alfonso XII, en 1924, con la dictadura de Primo de Rivera, con la República y con Franco, hasta su fallecimiento en 1963 el Día de San José Obrero, actualmente llamado Día del Trabajador.
Miranda fue uno de los fundadores de Falange Española de Sevilla en 1933 al año siguiente fue nombrado por José Antonio, Jefe provincial de la Falange sevillana. En abril de 1936 sustituyó a Sancho Dávila, que había sido detenido, como Jefe territorial de la Falange de Andalucía. También por aquello años, lo dos fueron presos políticos del Frente Popular.
Gracias al Alzamiento del 18 de julio (ahora llamado "golpe de estado", todos los falangista sevillanos fueron liberados y colaboraron con el General Queipo de Llano, que ofreció a Miranda la alcaldía de Sevilla, puesto que no aceptó, para dedicarse totalmente a la política de Sevilla y Huelva.
En marzo de 1938 fue nombrado Gobernador Provincial de Huelva y en 1939 Jefe Provincial de la ya, Falange Española Tradicionalista y de la JONS, cargo que ostentó con gran eficacia hasta 1943. Como era natural en aquello tiempos, nombró alcaldes afines a la Falange por toda la provincia, entre ellos mi padre, y fundó el Patronato Joaquin Miranda, para la construcción de casas para los trabajadores y reorganizó la Falange Onubense que andaba algo desmoralizada. A partir de su cese como Gobernador de Huelva formó parte de las Cortes Franquistas como Procurador y a la vez miembro del Consejo Nacional de Falange Española, Tradicionalista y de la Junta Ofensiva Nacional Sindicalista, que así era como se llamaba el partido. Dejó la política en 1958 y murió en Sevilla en 1961, prácticamente sumido en la pobreza, según su biografía en Wikypedia.
No me extraña que sea verdad. En aquello tiempos los políticos no cobraban sueldos, quizá algunos gastos, viajes o dietas, pero no recibían comisiones de constructores, proveedores o favorecidos. Créanme, lo se muy bien. Las Casas Baratas, que todavía se conoce así la primera barriada que se construyó en Higuera de la Sierra en aquellos tiempos, fue promocionada, como en otros pueblos de Huelva, por aquella Fundación, durante y después del mandato de Miranda.
No me extraña que sea verdad. En aquello tiempos los políticos no cobraban sueldos, quizá algunos gastos, viajes o dietas, pero no recibían comisiones de constructores, proveedores o favorecidos. Créanme, lo se muy bien. Las Casas Baratas, que todavía se conoce así la primera barriada que se construyó en Higuera de la Sierra en aquellos tiempos, fue promocionada, como en otros pueblos de Huelva, por aquella Fundación, durante y después del mandato de Miranda.
