jueves, 20 de septiembre de 2012

SANTIAGO CARRILLO

Hoy le toca al fallecido ex Secretario General del Partido Comunista de España y muchos más ex, Santiago Carrillo. A estas horas supongo que sus restos estarán siendo incinerados en el cementerio de La Almudena para posteriormente ser esparcidos en las aguas de Catábrico. Mi amigo Gracián, que es algo brutote se ha dejado caer con un ¿No contaminará las anchoas?.
Ya, desde el Rey hasta Llamazares, pasando por Rosa Aguilar, han dado dado su opinión sobre el finado y tanto los de derecha como los de izquierda han coincidido en que fue una figura clave en la Transicion. Y así fue, pero yo creo que. más que por patriotismo, lo hizo por propia conveniencia. Promulgada la Ley de Amnistía, nos olvidaríamos de Paracuellos. Nadie podría acusarle de su participación en el asesinato de miles de españoles, cuyos crímenes eran el ser de derechas, católico o ambas cosas a la vez. Ian Gibbson, el escritor irlandés, nacionalizado español y patrocinado por la izquierda española en sus libros sobre nuestra historia reciente (cuando el todavía no había nacido) , publica en "Paracuellos, cómo fue" una serie de listas de los prisioneros que casi diariamente salían de las cárceles de Madrid para un "paseo" a Paracuellos del Jarama y que llevaban la autorización firmada por Santiago Carrillo. Aceptando la Constitución, Carrillo evitaba que aquellos fusilamientos se investigaran a fondo, sino que se olvidaran. Como se hizo hasta que llegó Zapatero y saltándose la Ley de Amnistía, proclamó la de la Memoria Histórica abriendo así la Caja de Pandora y el Baúl de los Truenos,
Entonces me enteré de que el padre de un amigo mio, que vive en San Sebastián y está en Sevilla pasando unos día, fue una de las víctimas. También miembros de una familia de Sevilla, que tienen casas en este pueblo me contaron cómo su abuelo y un hermano de este habían sido fusilados en Paracuello. De ninguno de los tres mencionados se sabe donde están sus restos. Está claro que la Ley de la Memoria Histórica era solo para los llamados "Crímenes del franquismo".
Conocí personalmente a Carrillo, allá por el año 1980, cuando el Gobierno de la UCD aplazó, sine die, el  Primer Congreso de Asociaciones de Emigrantes Españoles en Europa. Una comisión de representantes de las asociaciones afectadas, vinimos a Madrid a reclamar la celebración ya que teníamos todo preparado y se habían celebrados Congresos previos en todos los países de Europa. Fuimos primero a la sede de Alianza Popular, entonces en una oficina pequeña en la calle Silva, donde nos recibió Guillermo Kirkpatrik, encargado de asuntos de emigración y que nos conocía desde su estancia en Londres con un cargo en la Embajada. Nos dijo que Don Manuel estaba en el Congreso de los Diputados y llamó a una secretaria a la que dictó una carta para que la firmara Don Manuel y la presentara en el Congreso aquella misma tarde.
De allí fuimos a la sede del Partido Comunista. más grande y mejor equipada que la de AP, y nos recibió un dirigente, cuyo nombre no puedo recordar, porque Carrillo estaba en una reunión. En el piso de arriba, que no en el Congreso. Pero no obstante bajaría unos minutos a saludarnos. Así lo hizo cuando ya le habíamos expuesto nuestra petición al que nos había recibido. Apareció Carrillo que nos fue saludando uno a uno y. cosa curiosa, sabía lo que queríamos, como si hubiera estado escuchando desde su despacho. Nos despachó diciendo que comprendía nuestros deseos, pero que era mejor que la petición la presentara el PSOE que tenía más fuerza en el Congreso. Bonita manera de tirar balones fuera. Después me enteré, que estaban en unas negociaciónes con UCD por un lado y el PSOE por otro, y no era buena ocasión para lo que nosotros queríamos. Cosas de la política.
Mi impresión personal es que fue un político oportunista. Desde que se escapó a Rusia, vivió a cuerpo de rey o mejor a cuerpo de Zar, con su sevidumbre personal, hasta que volvió a España a la muerte de Franco estuvo al servicio del partido, incluido Stalin, aprovechando su fama por sus hechos en nuestra Guerra Civil. Desde que volvió, ha seguido viviendo de la política, aunque prácticamente ha terminado con el Partido Comunista, que está inmerso en Izquierda Unida.
La reunión con el PSOE quedó programada para la tarde y yo decidí aprovechar el viaje e irme a Sevilla a ver a mi madre para volver al día siguiente a Londres. Cuando le conté a mi madre la entrevista y el saludo de Carrillo, me dijo, con su acento sevillano de siempre: "Niño, ¿te has lavao las manos después? Y es que mi madre nunca olvidó los días que mi padre pasó en la cárcel. Mi personal opinión es que el Partido Comunista nunca debería haber sido autorizado en España. Países como Estados Unidos o el Reino Unido no lo permiten y así viven más felices. Pero Spain is different y así estamos.
Dicho todo esto, solo queda expresar la condolencia a su familia y confiar en que Dios le de el premio o el castigo que merezca.