miércoles, 12 de febrero de 2014

AMAIUR EN EL CONGRESO

Donde de ninguna manera deberían estar. Pero está, porque Zapatero lo permitió como parte de sus negociaciones con la ETA. ¿En que país civilizado se aceptan terroristas en el Parlamente? Me dirán que ahora ETA no mata, pero incordia, se salta las normas, se ha metido en ayuntamientos, diputaciones y en el Congreso de los Diputados para ir consiguiendo sus fines políticos sin arriesgar la vida ni el dinero, porque, donde están, no les persiguen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, encima, le pagamos un buen sueldo entre todos.
Hoy han organizado los que ahora denominamos "un show". en el Congreso de los Diputados. Los cinco diputados de Amaiur han sacado sendos carteles pidiendo responsabilidad al Gobierno por la muerte en la cárcel del Puerto de Santa María del etarra Bellón y exigiendo el acercamiento de los presos a cárceles del País Vasco. Han aprovechado la ocasión para intentar entregar una carta a la Vicepresidenta del Gobierno, que llegó a cogerla. Entonces se oyó  al  Presidente Jesús Posadas con un: "¡Tírela,coño! ", mientras esta se la entregaba a un ujier para que, por los procedimiento establecidos la hicieran llegar a la Moncloa. Posada ha tenido que llamarles dos veces al orden y ante la amenaza de que serían expulsados del hemiciclo, retiraron por fin los carteles.  Parece que el Parlamento, como el famoso banderillero de Juan Belmonte que llegó a gobernador,  "va degenerando". Los insultos y las palabras groseras están a la orden del día. Tejero creo que fue el primero en utilizar la palabra con el famoso "¡Que se sienten, coño!" Desde ese día se ha repetido algunas veces. Al mismo Posadas se le escapó una vez anteriormente en un rifirrafe entre el P.P. y el PSOE, sobre las víctimas del franquismo. Pero el más sonado y más obsceno fue el de la diputada de Amaiur Onintza Embeitia en el debate sobre  el aborto, que se permitió largar la siguiente frase. "En mi moño y en mi coño, mando solo yo".
Lo de las pancartas, carteles, banderas y camisetas son más frecuentes y no deberían  esperar los tres avisos como los toreros malos matadores, sino ser expulsados sin aviso. Deben conocer el Reglamento de la Cámara y actuar en consecuencia. Por supuesto, los infractores son siempre de partidos de izquierda cuando no tienen otra clase de argumento y solo les queda el llamar la atención del público.
 ERC se lleva la palma. Con una gran pancarta que decía Dimisión, con la bandera estelada, con carteles de Keep Calm and speak catalan, con carteles alusivos a Bankia que decían: Tornev els Estalvis. y hasta con sus amigos de IU, ICV PC y BNG pidiendo Volen decidir y Referéndum. 
Le debe seguir IU que con una gran pancarta decían: Todos a la cárcel. Muy seguro estoy de que no la sacan hoy después de que la Juez Alaya ha ordenado a la Guardia Civil investigar a Diego Valderas, nada menos que Vicepresidente de la Junta de Andalucía. También se dejó señalar con cartelitos anunciando la huelga del 29M. y otros con Yo también soy el enemigo. Supongo que de España. Nada nuevo, ya lo decía Franco.
Hasta el PSOE, que debería ser más serio, recuerdo que se dejó ver una vez con cartelitos a favor de la Huelga de UGT. Su leal y fiel sindicato.
Algunos deberían matricularse en una escuela de Democracia para Principiantes. Privada y sin manipular.

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MI AMIGO GRACIÁN

                                    
Yo le digo qua es un cazurro serrano y que me recuerda al famoso Séneca de Don José María Pemán, por su clarividencia natural y su acertada precisión para definir las cosas. Hoy se ha dejado caer con una frase que ha sentado cátedra: "El problema de los dos partidos principales de España es que el PSOE no sabe perder y el P.P. no sabe ganar". Dicho esto ha apurado el vaso de vino tinto y se ha marchado a su casa como si no hubiera dicho nada.
Y, casi nada es lo que ha dicho, porque ha dicho una verdad como un templo tan grande como ese de " que nos tomen por locos". que dicen que dijeron los que iban a construir la catedral de Sevilla. Y ahí está.
El PSOE nunca ha sabido perder, ni la Guerra Civil ni las elecciones democráticas.  Ya lo demostró cuando las ganó José María Aznar, que se olvidaron de una cosa que se llama patriotismo y se pusieron a intentar ganar en las calles lo que no habían ganado en las urnas. El acoso con intento de derribo del gobierno elegido por el pueblo soberano sin importarle el daño que podían hacer a España que llegó a ser "una cosa discutible y discutida". Las campañas del Prestige y la marea negra del chapapote, seguida de la del "No a la guerra" para terminar con la maquiavélica manipulación del criminal atentado de Atocha para cambiar en dos días la intención del voto de los españoles y volver otra vez al poder.
¿Para qué? Para llevar a España a la peor crisis económica de la historia, con la ignorancia, el despilfarro y la corrupción con el solo objeto  de ganar votos comprados con los dineros de todos los españoles. Y nos llevaron a la ruina que  nos afectó a todos y nos puso al borde de la bancarrota. Los españoles se dieron cuenta y volvieron a votar al P.P. con mayoría absoluta y entonces empieza a conocerse la verdad. La verdad de las mentiras del PSOE que no creía en la crisis y la negaba, como ahora no cree y niega la esperanza de la recuperación. Pero como saben, aunque no reconocen, que es verdad, han unido todas la fuerzas de izquierdas para ponerla en contar del Gobierno y desacreditar su gestión. Y ha recrudecido la lucha en las calles de tal manera que, que este fin de semana, sin ir más lejos,  han manipulado desde la Gala de los Goyas hasta las feministas pro-aborto, pasando por los que quisieron tomar la Moncloa y los de la Coca Cola. Todos contra el P.P. Y todos sabemos que los antisistema azuzados por la izquierda más radical está detrás de todo esto, para insultar, acosar, vejar y descalificar a todas las instituciones desde la monarquía para abajo.
El Partido Popular, con la mayoría absoluta que le dimos los españoles hace poco más de do años, ¿no sabe ganar?. Pues creo que no. Creo que no, porque debería imponer su mayoría parlamentaria, actuar con más contundencia en la aplicación de la leyes vigentes, aprobar las que tiene pendiente, reformar todo lo reformable y, lo que es más importante, despolitizar todas las instituciones, desde la judicatura a los bancos, desde las universidades a las asociaciones y desde los medios de comunicación a las academias. empezando por la  de Las Artes y las Ciencias Cinematográficas, que vaya un espectáculo que nos dieron el sábado pasado.