Así titula ABC la foto de su portada de hoy. La de la edición de Madrid igual a la de Sevilla. Ayer no jugaron los equipos sevillanos, jugaron los líderes de los dos grandes partidos que han gobernado desde la Transición a la democracia. Los partidarios de cada uno darán la victoria al suyo, pero la mayoría de los españoles pensarán que fue un empate, más o menos técnico, porque cada uno jugó su juego.
El equipo de color azul (y corbata de lineas rojas) dejó muy clara su posición de "No descartaré presentarme a la sesión de investidura". Me parece muy sensato. Ya le dijo a su Majestad el Rey que no tenía apoyos suficientes para salir elegido, dejando en sus manos la posibilidad de ofrecer al segundo, la oportunidad de hacerlo. Así fue y hasta ahora, el segundo tampoco tiene los apoyos suficientes.
El equipo de color también azul (y corbata azul) también dejó clara su postura, "Lo que me importa es formar Gobierno antes de marzo". ¿Por qué antes de marzo?. Porque es tal su ambición de ser presidente, sea cómo y con quién sea, que sabe que si hay que convocar nuevas elecciones quizá no tenga la oportunidad de ser ni diputado. Ya han visto el veredicto de los votantes madrileños, que le dejaron en cuarto lugar. Además corre el lógico peligro de que su propio partido le elimine del equipo. Está a la desesperada buscando apoyos que, si los consigue, le durarán menos que un caramelo a la puerta de una escuela. Pero no le importa España, ni los españoles, ni su partido, ni pasar a la historia como Pedro El Breve. "Mi reino por un caballo". O un sillón.
Después de los veinticinco minutos del desencuentro, cada uno dio su versión del mismo. Como en las corridas (de las que se más que del fútbol) división de opiniones. Sería curioso leer los periódicos nacionales para saber todas las opiniones, que nos acosarán todo el día y la noche cada uno con su versión. Me quedo con El País y la foto de Pedro tendiendo la mano a Rajoy que "le niega el saludo". Así que "no more comments".
Solo decirles que voy a leer algunos periódicos extranjeros y a lo mejor mañana tengo algo más que contarles ya sea bueno o malo.
