Y siguen saliendo cosas. La Presidenta de la Junta ya ha encajado el impacto de la cita del Tribunal Superior de Justicia a Chaves y Griñán, a declarar el día 9 de Abril. Claro que es después de las elecciones andaluzas, pero Susana sabe lo que le espera durante y después de la campaña, gane o no gane la elecciones. Se le presenta el dilema de cumplir o no cumplir su palabra. "Cualquier persona que resulte imputada por el Tribunal Supremo o por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, va a tener que dejar el escaño. Y esto que les anuncio yo aquí, se lo diré personalmente, se lo comunicaré a ellos". Esto lo dijo en noviembre pasado y ahora se le presenta el dilema a 32 días de las elecciones.
¿Lo hará o no lo hará? "That is the question". Si no lo hace, su rival en la carrera a la Moncloa, le ganará el tirón con lo de Tomás Gómez. Si lo hace, defraudará a gran parte de su partido y al resto de los andaluces. Y encima, si se enemista con Chaves y Griñán, corre el peligro de que estos, para salvar el pellejo, declaren que ella también estaba en el ajo. ¿No iba a estar si se ha criado y crecido en el Partido?.Ya son cinco los aforados imputados. ¿Llegará a ella?.
Otro nuevo obstáculo en la carrera electoral es el cabeza de lista del PSOE de Huelva, Mario Jimenez. ¿Lo recuerdan?. Fue el que falsamente acusó a nuestro Alcalde, forzó la detención por la Guardia Civil y filtró la noticia a los medios de comunicación de manera que publicaran la noticia inmediatamente para tapar la detención del Alcalde de Burguillos, que era de su partido. El Alcalde de Burguillos fue condenado y el nuestro absuelto después de las declaraciones ante la Juez que no encontró delito alguno. De esto se olvidaron los mismos medios de comunicación que habían publicado la detención. También fue el que defendió a capa y espada al anterior Alcalde cuando se supo que se había construido una casa en su finca dentro del Parque, con licencia de "nave de aperos de labranza". Por si todo esto fuera poco, ahora sale que se ha aprovechado de una tarjeta de la Caja de Ahorros El Monte, cuando era vicepresidente de la misma, para pagar "comilonas de más de 500 €" en un restaurante de lujo de Punta Umbria. Al parecer se gató la cantidad, en negro, de 10,600 €. La pregunta a Susana Diaz es: ¿Cuantas comidas están incluidas y pagadas con dinero público?. La cantidad no parece exorbitante comparada con las de Caja Madrid, pero el hecho es exactamente igual. Mi pregunta a los electores de Huelva y, especialmente a los de mi pueblo es: ¿Votará usted a este sujeto?.
También ha saltado a los medios noticias sobre los medios de financiación que Podemos recibía de Venezuela. El Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), Fundación a la que pertenecen, al menos, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Iñigo Errejón, Carolina Bescansa y Luis Alegre, cobraron por su asesoría al Gobierno Venezolano, más de cuatro millones de euros, que este pagó en bolívares, que para que puedan salir del país se tienen que cambiar en dólares o euros, con unos permisos y un procedimiento que normalmente dura más tres años y que sin embargo y para los pagos a CEPS se resolvían en un mes. Para las empresas españolas ubicadas en Venezuela, el proceso era de tres a cuatro años. El 25% de los dineros se quedaba en Venezuela para pagar los gastos de estancia en apartamentos de lujo y otros gastos de los "asesores" y el 75% se transfería a CEPS en Valencía. ¿Financiación ilegal de Podemos? ¿A usted qué le parece?.
Sería curioso saber si el mencionado grupo asesoraba a Chávez o viceversa. Lo que es evidente es que el grupo, y algunos más, aprendieron más de Chávez que este del grupo. No hay más que ver la situación económica de Venezuela a pesar del "asesoramiento de los ilustres profesores". Ahora, el Presidente Maduro amenaza a las empresas españolas con expropiarlas si no obligan al Presidente Rajoy para que este controle a la prensa y dejen de criticar a su gobierno. ¡Olé por la libertad de prensa!. Si esto se hace allí, los dirigentes de Podemos lo han aprendido tan bien, que ya han dicho que nacionalizarían los medios de comunicación y hasta la Banca.
