miércoles, 27 de enero de 2016

LA TORRE DE BABEL

Me supongo que habrá usted leído o, al menos, escuchado, el pasaje de la Biblia, Génesis 11:1-9, de la nueva versión internacional, que cuenta cómo los hombres de la Tierra, que en aquella època hablaban el mismo idioma, decidieron construir "una gran ciudad con una torre que llegue hasta el cielo". Jehová bajó a la tierra a ver lo que hacían los hombres y al ver la prepotencia, el orgullo y la ambición que aquello significaba decidió confundirlos, para lo cual les hizo hablar distintas lenguas para que no se entendieran entre ellos. Y se dispersaron por todo el mundo Y así fue el comienzo de las diferentes lenguas de la naciones.
Han pasado muchos años y no hemos sido capaces de conseguir el sueño del oftalmólogo polaco L.L.Zamenhof, de una lengua auxiliar, para que todos los habitantes de la tierra pudiéramos entendernos entre si, aunque conservando la propia. Una pena que no prosperara, porque al parecer, es más fácil de aprender que el inglés, el alemán, el chino, o el árabe. Y no digamos el euskara, que todavía conozco a vascos que no lo sabe.
La actual situación política en España, se ha convertido en una auténtica torre de Babel, con unos partidos políticos que no se entienden, aunque hablen el mismo idioma. Pero el problema son las ideas. Muchas ideas diferentes y mucho antagonismo por no querer respetar las de los demás, sino querer, a cualquier precio, imponer las propias.
Esta mañan he visto (y escuchado con atención) la entrevista de Ana Rosa a Mariano Rajoy en La 5. Rajoy ha demostrado su deseo de hablar con todos, al asistir a una de las televisiones que más caña le da. A él, a su Gobierno y  su partido. No como el señor Iglesias, que habla y habla sin descanso en La Tuerka, en Fort Apache, en Twitter y en donde puede, pero no acepta la invitación de la 13TV. ¿Tendrá miedo?
Mariano Rajoy ha aguantado, sin cabrearse ni despeinarse, no solo los envite de la presentadora, sino los videos, no muy favorables, y la repetición del último caso de corrupción descubierto en Valencia. Por cierto que ayer salió a la luz oficialmente algo que ya el sábado había anunciado un periódico valenciano. ¿Habrá topos en la Fiscalía?
No es la primera vez que alguna prensa se anticipa a decisiones judiciales, policiales o políticas. Creo que Rajoy explicó muy bien, aceptando la crítica y manifestando la rápidas medidas que el partido había tomado. La corrupción está tan generalizada que implica, no solo a los políticos, sino a los empresarios, los futbolistas, los actores y a todos los sectores de la sociedad, en mayor o menor grado, hasta al parado que cobra el desempleo y trabaja cobrando en negro. Por cierto que la nueva disposición castiga tanto al que cobra como al que paga.
Rajoy ha dejado muy claro que su Gobierno ha tomado montones de medidas para que la corrupción sea cada vez más difícil y ha tenido que reconocer, que el PSOE no ha votado a favor de ninguna de las leyes o medidas aprobadas en el Parlamento. Quizás prefiera que la haya, para poder así atacar al adversario viendo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Cree que lo mejor para España sería una gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos, para formar un Gobierno estable y sólido que necesitamos para avanzar y no retroceder. Otras elecciones serian una perdida de tiempo y dinero, que daría un similar resultado, agravado por la participación de un nuevo partido que pretende Ada Colau (si no surgen otros más). Una coalición PSOE con Podemos e IU, mas nacionalistas, independentista y otros "istas", sería volver un pasado que los españoles no queremos. Hace muy bien el Presidente en funciones en reconocer que no tiene los apoyos necesarios. Pero no tira la toalla por respeto a sus votantes que, a pesar de todo lo malo y pensando en todo lo bueno, le han dado la mayoría, aunque no absoluta. Y ahí está la clave. Los españoles no quieren el bipartidismo ha funcionado y funciona en otros países. Han surgido otros partidos, uno de centro-derecha y otro de izquierda radical. Ni la izquierda ni la derecha suman los escaños necesarios para formar Gobierno. Con la izquierda radical es imposible hablar. La izquierda de Sánchez no quiere hablar. La izquierda moderada del Partido Socialista Obrero Español parece que estaría dispuesta a negociar un acuerdo.
El Partido, que no Sánchez, tiene la palabra. Nosotros estamos todos de acuerdo con Rajoy. ¿Están los socialistas de acuerdo con Sánchez? .
Espero que no pase como con la Torre de Babel ni con el Esperanto y lleguemos a entendernos en la misma lengua. La Española.