jueves, 25 de febrero de 2016

Y AHORA ¿QUÉ?

Solo Dios lo sabe. Pero Dios no se mete en política, ya lo dijo con aquello de "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".
Después del pacto firmado ayer ante las cámaras por las estrellas de la política, El Guapo y el Niño Bonito, la situación sigue igual. Los tertulianos de todas las cadenas de televisión solo se ponen de acuerdo imitando a Sócrates, cuya famosa frase recoge Platón en su "Apología de Sócrate", que mencionada completa y literalmente dice: "Solo sé que no sé nada y, al saber que no sé nada, algo sé, porque sé que no sé nada". Pues así estamos. Yo digo lo mismo, pero no me enlazo en agrias discusiones que no llevan a ninguna conclusión. Lo que es evidente es lo que dijo Rajoy en Bruselas, "Es un lío tremendo".  Y quizás la mejor solución sea la que también apuntó Rajoy. "Posibles elecciones el 26 de junio".
Las condiciones que Rivera ha puesto sobre la mesa y que Sánchez ha aceptado y firmado, pide la "Reforma exprés de la Constitución". ¿Ha dicho "exprés"?. Deberían saber lo dos políticos, que de exprés, nada. La Constitución, que puede ser reformada y así lo ha expresado Rajoy, es un proceso lento que está contemplado en el Artículo 87, apartados 1 y 2 y los artículos del 166 al 169, y no es precisamente "exprés", Es definitivamente lento y actualmente imposible. Entérese: "que lo que no pué se,  no pué sé y ademas es imposible"
No le voy a decir el contenido de lo que dicen los mencionados artículos. Lo puede ver usted en internet y así enterarse mejor. La Constitución es una asignatura que debería formar parte de la enseñanza, la pública, la privada y la concertada, y exigible a todos los que quieran ser políticos. Menos Educación para la Ciudadanía y más Constitución Española de 1978.
Imposible. Y tanto que lo es. Necesita nada menos que la aprobación del Proyecto por una mayoría de tres quintos de ambas Cámaras. Con 130 diputados entre los dos partidos, de los 350 que componen la Cámara Baja y mayoría absoluta del Partido Popular en la Cámara Alta, "Tararí, que te ví". Vamos, que lo ve hasta un ciego. ¿Para qué engañar al respetable?. Lo ha dicho Rajoy con su habitual calma y sentido: "Es un pequeño sainete para ganar todos tiempo". Pues eso. A ganar tiempo que es oro.
Después del parto. Quiero decir  "pacto". Los dos contentos