lunes, 1 de junio de 2009

CAMPAÑA D. 10



Terminada las fiestas religiosa del pueblo, volvemos al tajo.
Ya está en mi balcón, desde esta mañana, la banderola pidiendo el voto para el PP. Los socialistas ya habían puesto las suyas la semana pasada. Al menos tuvieron la delicadeza de no ponerlas en las calles por la que desfilaría la Procesión.
Y siguen saliendo cosas. El Presidente, en vez de explicar Bolonia les ofrece más becas a los estudiantes ¿será para que les voten? El Candidato López Aguilar sigue con la crispación y el puño en alto y saliéndose del guión de los socialistas. Debe de tener cuidado porque, como decía Alfonso Guerra, como se mueva, no sale en la foto.
Y la familia Chaves continua en la picota. Ya aparecen más subvenciones a familiares y amigos, pero todavía no se ha dicha nada sobre Cumbres de Enmedio. ¿O es que ya se han olvidado?
Pues en Cumbres de Enmedio vive Antonio José Chaves, cuyo nombre saltó a la escandalera pública con motivo del caso Climo Cubiertas, SA, caso que aún colea, aparece como propietario, junto con su compañera Olga Mercedes Méndez Valencia, en dos casas de Cumbres de Enmedio, una en la calle Real y otra en la calle Rábida. Pero además, Antonio Chaves aparece como administrador de la empresa Las Casas de Cumbres de Enmedio, SL. La sociedad tiene sede en la casa de Muro de los Navarros, que comparte con su compañera y sus hijos, y tiene por objeto la actividad inmobiliaria. De hecho, en su publicidad en Internet la sociedad vende dos inmuebles restaurados en Cumbres de Enmedio.
Su hermano Leonardo aprobó una subvención para que en el pueblo de Cumbres de Enmedio, Huelva, contara con un gimnasio. Hay que tener en cuenta que el pueblo tiene 56 habitantes, que el pueblo de al lado está a 6 minutos, Cumbres de San Bartolomé, (con diez veces más habitantes), tiene otro gimnasio. Y no se puede olvidar que el hermano de Leonardo y Manuel Chaves, Antonio, tiene en Cumbres un negocio de casas rurales. Ahora, con el dinero del Plan estatal contra la crisis, el alcalde socialista de Cumbres de Enmedio, Eulogio Páez, piensa arreglar una ruta rural que, miren por dónde, viene como anillo al dedo al negocio de casas rurales.