A estas horas posiblemente Rajoy haya llegado a Melilla. Más tarde, y a través de los informativos, nos enteraremos de qué hace, con quién se entrevista y con quien se reune y escucharemos los comentarios de los políticos. Pero yo quiero adelantarme a los acontecimientos de hoy, porque para mi que un político visite una ciudad española es la cosa más normal del mundo. Tuviera que ver que hiciera falta un visado y permiso del Gobierno para ir a Badajóz.
Lo inaudito es que el Primer Ministro Marroquí envíe una carta de protesta considerando la visita como una "provocación". Y encima nuestro Gobierno se calla y no manda al Primer Ministro al carajo. Menos mal que Rajoy no se achica y lo hace con el gesto de la foto. Y lo hace con el gesto que los británicos usan para mandar a tomar por c..... Así parece más educado que el gesto español, pero dice lo mismo.
Anda navegando por Internet, concretamente en Facebook, una noticia, sería el colmo si es verdad, de que nuestro desgobierno no quiere ofender a Marruecos porque está negociado un Status de soberanía compartida. Recuerdo en mis viajes a Tanger, allá por los años cincuenta del siglo pasado, cuando la ciudad estaba bajo la jurisdicción de España y Francia. Era una ciudad con mucha vida y lo mismo se podía pagar con pesetas que con francos. Pero ¿qué pasó?. Que los moros se quedaron con ella y todo cambió. Ahora pretenden hacer lo mismo con Ceuta y Melilla que eran españolas antes de que existiera el Reino d Marruecos.
Ante estos problemas con nuestro vecinos, lo menos que puede hacer el Gobierno es tener firmeza y poner las cosas en su sitio. Nuestro vecinos, tan amigos y compañeros, se aprovecharon de los últimos día de Franco para invadir, con mujeres y niños y los soldados detrás, nuestra colonia del Sahara. Y allí están a pesar de que una resolución de la Naciones Unidas, ha dado derecho a los sahauries a decidir su futuro. Y nuestro Gobierno, no solo no ayuda a acatar dicha resolución, sino que permite que la policía marroquí maltrate a súbditos españoles. Y encima parece que es culpa de los españoles. ¡Qué vergüenza!
Después vino la invasión de la isla Perejil. Menos mal que teníamos un gobierno del Partido Popular, que intentó arreglarlo por las buenas diplomáticamente, hasta que al Presidente se le erizó el bigote y mandó a nuestra tropas a rescatar lo que es nuestro. Enhorabuena Federico, que a ti te tocó la papeleta y la resolviste perfect mente. Y el moro se quedó callado hasta que llegó Zapatero, con su talante. Y ya sabemos lo que está pasando, que los moros, no solo nos están invadiendo ilegalmente con la disculpa de buscar un honrado trabajo, sino se quieren quedar con nuestras ciudades españolas y dictar quien puede ir a visitarlas. Después vendría Al Andalus.
¿Ha ido Zapatero a darle ánimo a los españoles que están sufriendo acoso, bloqueo y malos tratos por parte de la policía marroquí?. Por supuesto, ni ha ido, ni se le espera. Pero no podemos extrañarnos. Si no es capaz de poner orden en el Gobierno, en su partido, en los sindicatos, en la crisis y en el empleo y tiene que comprar (a qué precio) los votos para aprobar los presupuestos, ¿podemos esperar una política internacional coherente? ¿Quousque tandem, Zapatero, abutere patientia nostra?
