viernes, 22 de octubre de 2010

Y PARIÓ LA BURRA III







Hoy le toca a los hombres. Al Trio de Zapatero, que no hay que confundir con el Trio Los Panchos, ni los Tres Mosqueteros. El Trio Los Panchos nos deleitaban con sus canciones y los Tres Mosqueteros, no eran tres, sino cuatro. Pero si en algo se parecen a estos últimos debe ser por aquello de "Uno para todos y todos para uno"
Empezaremos por Rubalcaba. Ya le conocemos y quienes le comparan con el mono que Don Vicente Bosh, puso en la etiqueta de su famoso anisado, no saben lo que dicen, ya que si hay que compararlo con algún animal, debería ser con un lince o una lechuza. Los monos hacen monadas que no hacen reír, los otros dos animales, son implacables con sus presas. Rubalcaba es mucho más astuto, ágil, silencioso (a veces), inteligente, inquisidor y manipulador, que sabe lo que hace. Lo que hace por su Partido, cuando debería hacerlo por España. Luchador contra la ETA, cuando le conviene y negociador con la banda y su entorno, cuando le conviene. Todavía no se ha aclarado quién dio el chivatazo al bar aquel donde iban a detener a unos etarras para que pudieran escapar. Ahora, como Vicepresidente Primero, puede ser Presidente si Zapatero dimite.¿Lo hará? Por supuesto que no. ¡Maricón el que dimita! se decía en tiempos de Franco. Con sus facultades de manipulador de verdades y mentiras, que le dio el poder a los socialistas en el 2004, podrá ahora negociar con el entorno de la ETA o con la ETA misma, a ver si consigue un resultado que puedan apuntarse para ganar otra legislatura, en la que él sería el Presidente, ya que Zapatero dijo que gobernaría solo ocho años. Aunque podría seguir otros ocho, ya que gobernar, ha gobernado poco. Mas bien desgobernado. En fin, que ¡Dios Salve a España !.<>
Ramón Jáuregui es vasco de origen navarro y afiliado al Partido Socialista de Euskadi desde su juventud, es Ingeniero Técnico en Cosntrucción de Maquinarias. Puede ser una buena ayuda para reparar la máquina del partido, que necesita una buena puesta a punto. Licenciado en Derecho, ha ocupado diversos cargos de responsabilidad y es partidario de negociar con el entorno de la ETA, para lograr la paz del País Vasco. Perece que estuvo en dialogo con ellos en los olvidados tiempos del Gal. A partir de ahora será la mano derecha, o mejor la izquierda, de Zapatero, que a toda costa quiere llevar la paz al País Vasco, aunque sea concediéndoles lo que no se puede conceder. Sea como sea, quiere continuar en el poder.
Valeriano Gómez es un especialista en Economía del Trabajo y un sindicalista de la UGT desde joven. Fue asesor ejecutivo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de 1988 a 1994. Después Secretario General de Empleo, con Jesús Caldera, del 2004 al 2006. últimamente ha ayudado activamente al Plan de Relaciones Laborales y sin embargo asistió a la manifestación en su contra y participó en la huelga del 29 de septiembre en contra del Plan. Ahora es Ministro de Trabajo y tendrá que estar a favor del Plan Laboral. ¿Sabrá lo que hace?. Ayer le oí hablar en el telediario de las nueve de la noche, acabado de tomar posesión de su cargo, y me parece que habla mucho y dice poco. No dio más solución para el paro, que recomendar a los parados, o oferentes de empleo como dice Pepe Griñán, que se preparen mientras estén si trabajo, estudiando y capacitándose para cuando lo haya. Suena esa recomendación a que el Gobierno va a seguir inyectando dinero a los sindicatos, para organizar talleres, cursos y seminarios para preparar, ¿para qué?. Para seguir repartiendo pan bobo para hoy y hambre aguda para mañana. O sea, lo mismo: Para rebajar las cifras del paro.
Yo no soy partidario de las huelgas, aunque reconozco que es un derecho de los trabajadores, pero si veo que entre la huelga general del 29-S, suavita y a destiempo, y la huelga general en Francia, que ya dura semanas, debe haber un término medio. Claro que la de Francia es contra un gobierno de derechas y la de España fue contra un gobierno de izquierda que mantiene a los sindicatos amarrados al pesebre, para que engañen a los trabajadores a los que se supone que tienen que defender.