lunes, 10 de agosto de 2020

I N C R E Í B L E


Me parece increíble la portada de A B C de hoy, que acaban de ver. Yo he sido emigrante español e inmigrante en el Reino Unido. Y se algo de lo que fui durante treinta y cuatro años. Claro que no fui un inmigrante ilegal. Eso no se permitía. Llegué en avión con un pasaporte legal con sellos de entrada y salida de otros países, como Francia, Portugal y Marruecos y cuando me preguntaron en ingles que iba a hacer en el Reino Unido, dije en inglés que iba de negocios, ya que mi pasaporte ponía "industrial" como mi profesión. Cuando dije que no sabía cuanto tiempo iba a estar y que dependía de las oportunidades que se presentaran, me pusieron un sello en el pasaporte, permitiéndome la estancia en el país por tres meses.
Lo demás ya lo he contado. Me puse en contacto con amigos y amigas, encontré una habitación donde vivir, empecé a buscar trabajo, lo encontré y como no tenía permiso para trabajar, la empresa se encargó de pedirlo al Ministerio del Interior. Miren si había control de extranjeros, que no me lo concedieron hasta que pasaron los tres meses del permiso de estancia en el país. Ahora, al cabo de 58 años, puedo decir que durante dos meses fui trabajador ilegal, durante cuatro años legal y controlado por las autoridades y durante treinta años residente legal en el Reino Unido, con los mismos derechos que los británicos excepto el derecho al voto o el formar parte de un Jurado.
COLAS DE INMIGRANTES ILEGALES
Pero España es diferente, ya lo decía el famoso eslogan. España fue en lo años 50 y 60, un país de emigrante que buscaban trabajo en el extranjero y gracias al Gobierno de Franco, se convirtió en un país de inmigrantes que venían a buscar un trabajo a un País que necesitaba mano de obra. Y se descontroló de tal forma que será muy difícil, yo diría imposible, ponerlo en orden. "El gobierno ha de ser fuerte, porque siendo débil, tiraniza o conspira". Comenzó una llegada masiva de inmigrantes que los Gobiernos no supieron controlar. Y tuvimos y tenemos tal cantidad de inmigrantes ilegales, que es un grave problema, legal, político y sobre todo humanitario, que está llegando a límites inaceptables. 
Primero metió la pata Zapatero con declarar legales a los que habían entrado ilegalmente. En cualquier país, mientras más democrático mejor, a los ilegales no se les deja entrar y si se cuelan, se les detienen y al día siguiente se les pone en un barco o en un avión y se les lleva a su país de origen o a las playas de Marruecos de las que salieron. Siempre será más humanitario, y más barato, que mantenerlo aquí a nuestro coste y creando los problemas que algunos puedan causar.
Luego vino Sánchez y la avalancha se multiplicó al punto de que no sabemos, cuantos ilegales estamos manteniendo y cuanto nos está costando a los españoles. Pero eso es lo de menos, el dinero público "no es de nadie" y ya vendrá el Partido Popular y la infame derecha a pagar las deudas millonarias. Lo que es totalmente increíble es que el Presidente, como ha hecho con la crisis sanitaria, la económica y la institucional, pase la patata caliente a los Gobiernos autonómicos y se vaya de vacaciones a Tenerife. Y para más desvergüenza a una mansión regalo de un Rey árabe al Rey Don Juan Carlos I y de este, al Patrimonio Nacional. 
RESIDENCIA "LA MARETA" EN TENERIFE
Y esto no es lo peor. No es capaz de defender la Monarquía de los ataques de los enemigos de España, con los que dijo, montones de veces, que nunca iba a pactar, porque su proyecto es romper España.
Y tendremos un País con una Tercera República, un Presidente Comunista y 17 Comunidades o pequeños Reinos Táifas, que pronto comenzarán a pelear entre si. Lo de Una, Gande y Libre, era cosa de Franco. Quieren que seamos, Diecisiete, Pequeñas y Dominadas.
Pues que se enteren de una puñetera vez los políticos de izquierda que los puestos que tienen se lo deben a Franco, que puso los pilares y a Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, que culminó el proyecto de la refrendada y aprobada Ley de Sucesión, del 26 de julio de 1947.