jueves, 17 de enero de 2019

HABLAR MAL DE ESPAÑA

Ayer en el Parlamento Europeo, nuestro Presidente Sin Votos (y sin memoria) probó la verdad de la opinión de Joaquín Bartrina, catalán vanguardista, poeta y dramaturgo en español y catalán, que escribió: "Oyendo hablar a un hombre, fácil es / saber dónde vio la luz del sol. / Si alaba Inglaterra, será inglés / si reniega de Prusia, es un francés / y si habla mal de España...es español".
No se ocurrió otra cosa más que criticar la política española, acusando a la derecha a pactar con la "ultra derecha" de Vox en contra de la normativa europea. ¿Se puede ser más ignorante, más tonto o más desmemoriado? Lástima que el Rey Juan Carlos I no estaba allí para decirle: ¿Por qué no te callas?. Pero estaba Esteban González Pons para recordarle que el había sido Presidente con la ayuda de comunistas, separatistas, nacionalistas y terroristas. 
Y  no solo eso, pocos días antes había declarado que Cataluña era una Nación. Mucho peor que Zapatero que dijo aquello de que la unidad de España era una cuestión discutida y discutible. Si Zapatero se ha ido a refugiarse en Venezuela, (que Dios ampare a los venezolanos), ¿a dónde mandamos a este?. A Waterloo no es buena idea, porque parece ser que a Puigdemont solo le queda un año del DNI y no se sabe qué pasará después si lo dejan solo.
Es natural que El Sin Votos esté nervioso. El cambio en Andalucía es un aviso de lo que puede pasar en las elecciones generales, que prometió y no cumplió. Hasta en este pueblo, la derecha del PP, Cs, Vox y Hueva Independiente superaron a la izquierda de PSOE, Adelante Andalucía y Pacma. Piénselo bien y vayan pensando a quién votar en Mayo.