El viernes a las 0,00 horas empezó, con el día, la campaña electoral para las elecciones del 20-N, con los iniciales mítines de los partidos y la tradicioanl pega de carteles. Esto implica que desde sese momento se puede pedir el voto, cosa que está prohibida durante la campaña, aunque los "fuera de la ley", quiero decir los socialistas, ya lo estaban haciendo durante la precampaña hasta a la puerta de los colegios, con banderolas, que han tenido que retirar, globos rojos para los niños y trípticos para los padres. Todo muy legal, honesto y ético. ¿Qué opinará el Defensor del Menor?.
El mi pueblo se pusieron los paneles en las barandas del Paseo, pero hasta ahora no hay ningún cartel. La banderola de mi balcón tampoco está puesta, pero la pondré hoy sábado, que ha salido el sol y parece que nos va a acompañar unos días.
El CIS le dio ayer entre 190 y 195 escaños al Partido Popular, setenta y cuatro más que al Partido Socialista. Suficiente mayoría absoluta para poder gobernar sin ataduras y sacar a España de la crisis, aliviar la situación de los cinco millones de parados, devolver a España el prestigio internacional, acabar de verdad con el terrorismo y reformar lo que hay que reformar para poder vivir en paz y democracia real. Hasta Rubalcaba ya ha admitido la derrota, aunque seguirá descalificando a Rajoy para que la derrota no se convierta en un total descalabro de su partido. Pero no podemos dormirnos en los laureles. En la última visita que Aznar hizo a Londres en febrero de 1996, cuando las encuestas le daban como ganador, me dijo que el creía las encuestas al día siguiente de las votaciones. Y tenía razón, ya recordamos todos lo que pasó en el 2004. Puede que el CIS haya inflado los resultados para asustar de "que viene la derecha" y promover el voto de izquierda, de los descontentos, desanimados o cabreados y convencer al voto de derecha de, que con una victoria segura, no es necesario que se molesten en votar.
Pues si que es necesario. Solo con una buena participación, se puede saber con certeza que es lo que los españoles quieren. Porque como decía, creo que Unamuno, "en las votaciones sabemos cual es la opinión de los votantes, pero nunca la de los que no han votado".
Así que mis queridos paisanos, ¡A votar!. No se trata ahora de dar el voto a Manolo, Fátima o Carmen, para que gobiernen en nuestro pueblo. Se trata de poner el futuro de España en manos de los socialistas o del P.P. Ya tenemos suficiente experiencia con el PSOE de Felipe González y de Zapatero, para volver a tropezar en la misma piedra. Los dos gobiernos han acabado igual, las dos C. Crisis y Corrupción. Le oí una vez a Margaret Thatcher "que los socialistas son expertos en gastar el dinero de los demás", ¿Vamos a permitir que sigan gastando el nuestro?.
La ilustración que van a ver a continuación es una parodia del vídeo de los socialistas del niño pijo que va a la escuela privada de la mano de su tata. Los españoles somos así, le sacamos punta a todo con la gracia y la ironía innata que nos caracteriza. Pero el voto del 20-N es una cosa muy seria que debemos tomar siguiendo el dictado de nuestra conciencias. Los que estamos afiliados a un partido tenemos que ser coherente con nuestra afiliación, pero la inmensa mayoría de españoles que no pertenecen a ninguno y que realmente son los que deciden el resultado, tienen que tener en cuenta que si alguien puede mejorar la actual situación es un Gobierno del Partido Popular. Es totalmente imposible que pueda hacerlo peor que lo ha hecho el Gobierno Socialista, al que hay que darle un pase a la oposición con el suficiente tiempo para que se reorganice y se reforme, ponga su casa en orden con nuevos líderes ,que sean capaces de trabajar por España y no por el partido. Entonces tendrán otra oportunidad cuando sea necesario la alternancia necesaria en democracia.
¡No desperdicies tu voto! ¡Vota Partido Popular!
