He leído esta mañana dos noticias sorprendente. La primera, el fuerte malestar de los mandos de la Guardia Civil con el Ministro de Interior y la segunda, la denuncia de la Policía por la "bajeza moral" del Gobierno en el caso de Haida.
He dicho noticias sorprendentes, pero que a mi no me extrañan en absoluto. Se desde hace mucho tiempo, que los socialistas nunca tienen la culpa de nada y siempre hay un responsable.
Aquí parece que la responsabilidad del caso de Gibraltar es de la Guardia Civil que se metió en aguas gibraltareñas y desembarcó en persecución de unos supuestos narcotraficantes. La Colonia es un nido de contrabandistas desde hace tres siglos, cuando empezaron con el tabaco y los paños ingleses para los señoritos andaluces, para continuar en nuestros días con la droga y el dinero negro. ¿Quién tiene la culpa? El Presidente del Gobierno que ha dejado que el Ministro Principal de la Colonia se le suba a las barbas. Sr. Presidente, el Tratado de Utrech, ya. Cierre de la frontera, aguas territoriales, espacio aéreo, soberanía del istmo y cumplimiento de la sentencia de Naciones Unidas de resolver el problema entre España y el Reino Unido.
En cuanto al caso Haida, el problema no es de hoy. Tiene treinta y cuatro años, desde que Marruecos invadió nuestro territorio y dejamos que se lo repartieran ilegalmente entre Marruecos y Mauritania. Llevamos 34 años esperando una solución que es simplemente dejar al pueblo sahaurí determinar su futuro. Yo no le veo solución si los Gobiernos de España y Marruecos no llegan a un acuerdo. Claro que al Gobierno marroquí no le debe importar una muerte más o menos y el español se lava las manos, aunque le hecha la culpa a la policía por dejarla entrar.
Estos dos casos son un claro exponente del descontrol de nuestro Gobierno (democráticamente elegido) compuestos por un Presidente incompetente y unos ministros ineptos para el desempeño de sus cometidos, desgraciadamente no solo en estos dos casos, sino en otros muchos más que todos sabemos.
Menos mal que nuestras Fuerzas Armadas están cumpliendo misiones humanarías y las tienen entretenidas, aunque controladas, para que no disparen a dar a los piratas y esperen que los terroristas les disparen, antes que disparen ellos.
Cuando volví definitivamente del Reino Unido, alguien me dijo que después de 34 años ya sería inglés. Por supuesto mi contestación fue que yo nunca renunciaría a ser español. Al cabo de trece años viviendo en España, me pregunto algunas veces ¿me habré equivocado? Espero que no.
