jueves, 12 de julio de 2018

TAHÚR DE LA MONCLOA

Según el diccionario de la RAE, tahúr es "un jugador fullero, que tiene el vicio de jugar o que es muy diestro en el juego". Alfonso Guerra llamó "Tahúr del Misisipí" al Presidente Suarez, no sabemos si para insultarle o elogiarle, porque en realidad el Primer Presidente de nuestra joven e inexperta democracia fue "muy diestro en el juego" y se la jugó a una sola carta en la difícil partida del paso de una dictadura a una democracia.
Mi amigo Gracián ya le ha colgado al Presidente Sánchez el nuevo apelativo de "El Tahúr de la Moncloa", pero en su concepto de ser un jugador fullero.
Llegó a la Presidencia del Gobierno con una falsa carta sin pasar por las urnas. Y desde entonces no ha hecho más que sacarse cartas de las mangas, como el más diestro jugador fullero de los barcos del Misissippi (nunca entendí porqué los ingleses tienen que repetir las consonantes si suenan igual que una sola). Parece que su rival es nada menos que Franco. Le debe doler tanto que nos librara del comunismo soviético, que no puede olvidad la derrota y quiere una revancha. No contento con querer sacar sus restos que reposan en el Valle, sino que quiere darle otro apelativo al Monumento. Y encima quiere quitarle a su nieta el título de Duquesa de Franco concedido el 1975 a su hija Carmen por decreto de su Majestad el Rey Juan Carlos I. 
Quiere además, ilegalizar la Fundación  Nacional Francisco Franco (FNFF), creada el 1976 como institución privada, sin ánimo de lucro, para conservar el archivo personal de Franco que consta de más de 30,000 documentos. Sánchez debe tener miedo a que salgan a la luz documentos que desmientan todas las mentiras que las izquierdas españolas han inventado después de su muerte.
También quiere anular todas las sentencias del Franquismo. ¿Se atreverá a anular la sentencia de muerte a José Antonio Primo de Rivera, que fue fusilado al día siguiente de dictada por un Juez de la República a las órdenes de Stalín?.
Y por si fuera poco, quiere que se penalice la apología de Franco y su obra. Pues mire usted señor Presidente, desde mi juventud, que formé en los Flechas, di los gritos de "Viva Franco" y "Arriba España" muchas veces. Lo primero ya no hace falta, desgraciadamente es imposible, pero lo segundo va siendo cada vez más necesario y aunque me denuncie, seguiré diciéndolo cada vez que lo estime necesario y conveniente.
Acabo de leer en la esquina inferior a la derecha de mi ordenador, que Bruselas ha rebajado la estimación del crecimiento y el PIB de España en unas décimas. ¿Será culpa de Franco o de Rajoy?. De Sánchez no debe ser, porque ayer su Ministra de Economía reconoció que nuestra economía continuaba creciendo. O ¿es que no decía la verdad?. De cualquier forma no está de más decir: ¡Arriba España!.