La consigna de Zapatero que han seguido los socialistas, los demás partidos de la izquierda y los medios de comunicación adictos, ha sido la de "Todos contra el Partido Popular".
Como si no hubieran montado un gran circo (ríete de los de la Fería) con Rodrigo Rato, ahora le ha tocado a Federico Tillo y a Vicente Mrtínez-Pujalte. ¿Será que quieren empatar a tres con Chave, Griñán y Viera? Puede, porque empatar con los casi cuatrocientos socialistas que imputa la Juez Alaya y los que faltan, parece imposible.
A ambos le acusan por irregularidades en el cobro de asesorías por lo que están siendo investigados por Hacienda. Lo publicó el País, curiosamente antes de que ninguno de los dos haya recibido comunicación alguna de la Agencia Tributaria cmo investigados o se haya publicado la lista de los 715 investigados que pretendía Pedro Sánchez. ¿Es que El País y su jefe el Partido Socialista tienen espías en la Agencia Tributaria?.
Ninguno de los dos lo niegan, pero ambos aseguran que cumplieron con todos los requisitos legales. O sea, que tenían permiso del Congreso para este tipo de actividades, facturaron debidamente y declararon a Hacienda.
Pero el pretendido daño ya está hecho. Ya se ha enterado media España y parte del extranjero de dos posible corruptos del Partido Popular, que deben tener mucho más delito que los dos expresidentes de la Junta de Andalucía y su pandilla de chorizos, que se han llevado los millones de los trabajadores y los parados. Al menos así lo pretenden antes de que Hacienda, los fiscales y los jueces digan lo que tengan que decir.
La doble vara de medir, la ley del embudo y el juicio mediático que condena antes que los jueces. Tan aficionados que somos los españoles a copiar de otros, ¿por que no copiamos de los británicos que por años y años les ha ido muy bien con su monarquía, su parlamento y su completa separación de poderes?. Sobre esto ya he escrito anteriormente y espero volver a escribir y explicar cómo funciona la política. Pero hoy quiero mencionar algo sobre el caso que nos ocupa.
Los Miembro del Parlamento, conocidos por MP pueden tener su propia empresa, profesión o actividad y, lo que es más frecuente, formar parte del consejo de administración de empresas privadas.
Así hay muchas empresas privadas que ofrecen a los MP un puesto de director para darle a la misma el prestigio de tener en el encabezado de sus cartas comerciales, donde aparecen los nombres de los directores, uno con las siglas MP detrás del nombre.
Por supuesto reciben una remuneración por su asistencia a las reuniones del consejo de administración y eventual asesoramiento y no pasa nada. Solo pasa que, si no lo declaran, ya se encargará The Tax Office de reclamárselo. Pero sin publicar ninguna lista.
No conozco personalmente a Martinez-Pujalte, pero si a Trillo con el que tuve bastante contacto y a quién acompañé a una recepción en la Embajada de Londres, a la Conferencias anuales del Partido Conservador en Blackpool y a un viaje de Londres a Madrid cuando era Vicepresidente del Congreso en el año 1995. No voy a defender a ninguno de los dos, para eso están los abogados. Y los jueces son los que tienen que decidir si son inocentes o culpables. En cualquier caso, siempre tendrán los dos mi reconocimiento por la labor que han prestado al Partido y a España durante muchos años. Y siempre recordaré los buenos ratos que conviví con Trillo en aquellas ocasiones. Confío en que todo se aclare y quede todo en uno de esos intentos fallidos del Partido Socialista, para tapar sus propias y continuas vergüenzas.
