jueves, 23 de agosto de 2018

LA LEY ES LA LEY

Allá por el año 1987, siendo Antonio Hernandez Mancha Presidente de Alianza Popular y Don Manuel Diputado en el Parlamento Europeo, como cabeza de una lista en la que tuve el honor de que me incluyera, tenia ocasión de entrevistarme con el Fundador de AP, casi todas las veces que tenían reunión en Londres los miembros del Grupo Popular Europeo.
Algunas veces recogí o llevé a Don Manuel al aeropuerto de Heathrow, que me cogía de camino hacia mi casa, y por esa razón me precio de haber disfrutado de las más largas entrevistas que concedía. En una ocasión, a hora punta y lloviendo, tardamos más de hora y media. 
En una de esas ocasiones, cuando en el Reino Unido era ya obligatorio el cinturón de seguridad dentro de las ciudades y en España solo en carretera, me di cuenta, al parar en unas luces de tráfico, que el no llevaba el cinturón. Se lo hice notar y se lo puso de inmediato mientras decía: "La Ley, nos guste o no nos guste, está para cumplirla. Y si no sirve, debe haber una forma para cambiarla". Más claro agua.
Cuando casi treinta años más tarde volví a vivir en España, me di inmediata cuenta de que aquí "La Ley, si no te gusta, no se cumple". Pensé que los españoles, al cabo de cuarenta años de franquismo y sobre todo aquellos que no estaban de acuerdo con el Gobierno, tenían quizás razón en no cumplirla. Al menos tenían la valentía de exponerse a duras sanciones o ir a la cárcel. Pero cuando las Leyes están aprobadas por los políticos que han sido elegidos por el pueblo soberano, no hay excusa que valga. Y si no sirve, se deroga, se anula, se cambia o se reforma. Pero mientras sea vigente, se cumple.
Estamos llegando a una situación en que los ciudadanos y especialmente los políticos, se la saltan y "no passssa ná".
Hasta nuestro Presidente del Gobierno, Pedro Sin Votos, está dispuesto a saltarse la Ley que prohíbe "exhumar restos humanos sin permiso de la familia". Como el no ha jurado la Constitución y además se vanagloria de su ateísmo y por tanto no cree en el castigo de Dios, le da igual. Pero parece como la familia Martinez Bordiú Franco, no están conforme. Cambiar la Ley lleva tiempo y no tiene mucho, pero ahora se ha inventado que la ONU lo exige.
Pedro Sin Votos tenía tres años cuando Franco murió. Por tanto no puede tener la memoria que yo tengo desde que ganó la Guerra Civil. Por eso, posiblemente no  sabe que la Organización de Naciones Unidas, que habían declarado el boicot a Franco desde su fundación, ya en el año 1955 y con el voto en contra de los países comunistas, había levantado el boicot al Régimen de Franco y en Diciembre de ese mismo año había aceptado a España como un país miembro. ¿Puede la ONU exigir la exhumación de los restos de Franco mientras permite el grandioso monumento a Lenin en la Plaza Roja de Moscú?. No tiene sentido. La Historia no se puede cambiar y menos por caprichosos decretos.
La noticia de hoy: La familia Franco entrega al Abad del Valle el acta notarial en el que se niegan a la exhumación del dictador. Vaya cara que se le ha quedado a Pedro Sin Votos. ¿Se atreverá a ir contra la Ley?