miércoles, 12 de agosto de 2009

EL CUARTEL DE LA GUARDIA CIVIL


El boletín nº 11 de Higuera Popular del mes de agosto del 2001, publicó el siguiente articulo, bajo el título: PRIMERO DESAPARECIÓ EL AZULEJO, DESPUÉS SE CERRÓ EL CUARTEL.
Para aquellos que no lo sepan, conviene decir que la Guardia Civil se creó en 1844 por el militar, senador y ministro de la guerra, Don Francisco Javier Girón, Duque de Ahumada. No fue cosa de Franco como creyeron algunos socialistas que pretendieron acabar con todo lo bueno o lo malo que durante su gobierno se hizo, incluyendo los planes hidráulicos. Y tan duramente quisieron acabar con la Guardia Civil que pusieron a Luis Roldan para que se llevara el dinero a Suiza, no solo el de los cuarteles que no se hicieron, sino hasta los fondos de la Fundación para Viudas y Huérfanos del Cuerpo. Gracias a Dios y a la justicia Roldán se encuentra en la cárcel, del dinero nunca más se supo y los socialistas miran ya con respeto a la Guardia Civil que es la fuerza de choque contra el terrorismo y otras lacras que nos amenazan.
El Puesto de Higuera de la Sierra, perteneciente a la 38º Comandancia de la Guardia Civil y a la 3ª Compañía, tiene una honrosa historia recogida en la publicación "Historia de la Guardia Civil" publicada allá por el año 1966, siendo el hecho más glorioso la defensa del mismo en el asalto del día 10 de agosto de 1936, en el que murieron un Capitán, un Cabo y cuatro Números. Este hecho estaba recordado en una placa de azulejos en la fachada del Cuartel que muchos recordamos y, que sorprendentemente y quizás por el famoso Roldán, se mandó quitar y nunca más se supo. Otro intento de borrar páginas de la historia de España, que nos guste o no nos guste es historia y es nuestra.
Durante los últimos años el deterioro del Cuartel ha sido evidente y es verdad que el Ayuntamiento ha presentado recientemente un proyecto con el apoyo de nuestros concejales en una reunión con el Subdelegado del Gobierno en Huelva Don Carmelo Sanmartín, pero también es verdad que el Ayuntamiento nunca ha puesto una peseta en arreglar los desperfectos que el Cuartel ha sufrido durante años. Es más fácil echarle la culpa al Gobierno y sacudirse responsabilidades.
Que esto sirva de homenaje a los Guardias Civiles que dieron su vida por Dios y por España en el setenta y tres aniversario de aquello y a los demás que la han dado por la misma causa desde entonces hasta hoy.