martes, 1 de noviembre de 2011

LA LEY SEGÚN RUBALCABA

En 1966 Franco convocó un Referéndum en el que pedía el respaldo de los españoles a  la Ley Orgáníca del Estado, una ley fundamental que contemplaba varios cambios
1º Separación de los cargos de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno
2º Aumento del número de Diputados en las Cortes
3º Asentamiento de la Monarquía
4º Creación de la figura del Procurador Familiar
5º Posibilidad de crear Asociaciones Políticas
Había que votar simplemente SI o NO y la picaresca nacional, enseguida corrió la voz de que el SI quería decir que Franco se quedara y el NO que no se fuera. O sea, que cualquiera que fuera el resultado, Franco seguía al mando.
Rubalcaba, que es más dictador que Franco, parece que ha convocado otro referéndum y en este caso no hay más alternativa que decir SI.
Las leyes, le oí decir una vez a Fraga, están para cumplirlas, nos gusten o no nos gusten y si no nos gustan, se cambian. Rubalcaba no sabe esto y por tanto las leyes que no le gustan, se las salta a la torera. En una dictadura, el que se salta las leyes, promulgadas por un dictador con el que no está de acuerdo, tiene una cierta explicación aunque tenga peligro de cárcel. Pero en una democracia, donde las leyes las promulgan unos señores elegidos por el pueblo, no cabe la insumisión y es obligación del Estado el hacer que se cumplan.
Pero esto está demostrado que no va con Rubalcaba ni el resto de los socialistas. En mi pueblo había un alcalde, para el que no existía más ley que la suya. Así se permitió hacerse un chalet en pleno Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, totalmente en contra de la Ley. El Director del Parque permitió la construcción de un complejo urbanístico de lujo en la cabecera del Pantano de Aracena, que otro Director mandó parar por ilegal, siendo destituido por aplicar la Ley, por lo que nombraron a otro que reanudo las obras. ¿Cuantos más ejemplos habrá en España?.
Rubalcaba se saltó la Ley Electoral convocando una concentración contra el Partido Popular el día de reflexión de las elecciones del 2004. Se saltó la Ley de Partidos, negociando con la ETA, antes y después. Y ahora se salta la Ley Electoral, haciendo propaganda cinco días antes de la apertura de la campaña electoral. ¿Increible!. Uno que no cumple ni sus propias leyes no puede pedirle a los demás que lo hagan. ¿Es este el Presidente que nos merecemos?