¿Historia?, ¿Leyenda?,¿Milagro?. De todo un poco.La batalla de Clavijo se luchó en el Campo de la Matanza, cerca del castillo de Clavijo en La Rioja. Era el 23 de mayo de 844.Eso es historia.
El Rey Ramiro I de Asturias se negó a seguir pagando tributos a los emires árabes, especialmente el llamado de "las cien doncellas", y se enfrentó a las poderosas tropas de Abderamán II. Viéndose rodeados tuvieron que refugiarse en el castillo de Clavijo. Dicen que aquella noche se le apareció el Apóstol Santiago y le dijo que tuviera confianza, que él estaría en la batalla. Efectivamente Ramiro I animó a sus tropas y a la mañana siguiente vencieron a los musulmanes con la eficaz ayuda del Apóstol montando su famoso caballo blanco. ¿Recuerdan cuando en la escuela preguntábamos: ¿De que color era el caballo blanco de Santiago y algunos no sabían responder?. Esto puede ser parte historia, parte leyenda y parte milagro.
Pero la realidad es que, en agradecimiento a la ayuda del Apóstol, el 25 de mayo, en la ciudad de Calahorra, el Rey dictó el Voto de Santiago, comprometiendo a todos los cristianos de la península a peregrinar a Santiago de Compostela. Actualmente vienen peregrinos de todas partes del mundo a hacer el camino y pedir cada uno por sus necesidades. Al Apóstol se le empezó a conocer como Santiago Matamoros. Ahora ya no, porque no es políticamente correcto y podemos ofender a los moros. Esto también es historia.
Pues ayer, en Santiago de Compostela, otro Rey, Juan Carlos I de España, fue a darle el tradicional abrazo al Apóstol y pedirle por España y los españoles. Si hace 1,166 años el Apóstol ayudó a los españoles unidos a vencer la batalla, ahora necesitamos que el Apóstol ayude a los españoles desunidos a ganar la batalla económica, de identidad, de separatismo, de rencores, de revanchas, de corrupción y de división a que nos ha llevado ocho años de desgobierno socialista de José Luis Rodriguez Zapatero.
¡Que el Apóstol nos ayude!.
