miércoles, 11 de mayo de 2011

CAMPAÑA ELECTORAL V


La campaña electoral se va recrudeciendo poco a poco, tanto por la Autonomías como por los Municipios. En Higuera no tanto porque ni hay debates, ni hay mítines y la gente tiene miedo de expresar sus opiniones en la calle o en los bares. Pero si se recrudece en el Foro, donde aumentan lo insultos, las descalificaciones y las mentiras. Esta mañana he visto los resultados de la actuación vandálica de los que todavía no se han enterado que democracia requiere respeto a las ideas de los demás y muestran sus ideas rompiendo los anuncios de los candidatos. En este caso ya hay carteles rajados en los paneles de la Plaza. De momento casi empatados los candidatos Independiente y Socialista. A la candidata del Partido Popular, todavía no le han tocado. Realmente no hay motivos, porque Carmen Rincón no ha gobernado el pueblo nunca y por lo tanto no debe tener enemigos.


Donde ha habido algo de jaleo hoy ha sido en la Sesión de Control del Gobierno en el Congreso de los Diputados. Pregunta de Rajoy a Zapatero sobre los recortes sociales desde el año pasado con muchos detalles y respuesta de Zapatero con cifras que nadie cree. Rajoy empieza con moderación y había prometido no hablar de terrorismo y otras cosas más desagradable y centrar el debate en economía. Después han recibido los consiguientes varapalos los tres vicepresidente, tres, eran tres banderilleros en el redondel, de los que solo se han podido defender acusando al Partido Popular de "electoralista". Menos mal que ya no hay más sesiones de control hasta después de las elecciones y pueden descansar Sus Señorías durante una semana.



Yo voy a descansar también, al menos durante la semana que viene. Ayer me llamaron del Hospital de Rió Tinto dándome cita para la operación de rodilla para el lunes 16, lo que quiere decir que posiblemente pase allí cuatro o cinco días, que me llevará hasta el día de reflexión. Vamos que el domingo me despido de mis lectores (si los hay) y no volveré hasta que sepamos quién es el alcalde o la alcaldesa. Para ser fiel al diccionario andaluz de los progresistas habría que decir: La persona elegida para presidir el gobier
no municipal.
Y es que esta vez hay dos mujeres compitiendo con un hombre.


La noticia me ha venido bien porque estoy algo cansado de las muletas y deseando que me operen sin más espera. Pero por otro lado me han fastidiado la campaña electoral de la última semana en la que esperaba participar al estilo que aprendí en el Reino Unido. Es decir, sacar el coche adornado con banderas y carteles de la candidata de mi partido, repartiendo propaganda y hablando con los vecinos para pedirles personalmente el voto para Carmen Rincón. Pero no va a poder ser y es que no escarmiento, porque es la segunda vez que no puedo poner esta idea en práctica. Debe ser porque España es diferente y se hacen las cosa de otra forma.



La primera vez fue cuando el candidato era yo y tenía todo preparado para hacer campaña de esa manera. Se me ocurríó pedir al Ayuntamiento el sistema de megafonía que este utilizaba. Me lo negaron con la excusa de que no era del Ayuntamienyo, sino del Grupo de Gobierno. ¿Sería verdad?. Al comienzo de la campaña me para la Guardia Civil delante de las casas de los maestros de la escuela antigua. Me piden los papeles del coche y el Sargento que los examina me dice que me espere allí, que va al cuartel a comprobar algo. Me tiene esperando más de un cuarto de hora y ya cansado me voy al cuartel a preguntar qué pasaba. Me espeta el Sargento de que hay sospechas de que el coche era robado y le tengo que decir, que si es así, que me ponga las esposas por ladrón y me de un teléfono para llamar a un abogado. El Sargento si viene a buenas y tengo que explicarle que el coche, con matrícula británica, estaba a nombre de mi mujer, también británica de nacimiento y española de casamiento y que tenía la factura de la compra en casa. Después de mucho discutir, me dice que el coche está ilegalmente en España desde hacía algún tiempo y que debería haberlo matriculado como residente en el país en un plazo de no más de seis meses desde mi retorno. Por tanto tenía que precintarme el coche hasta que arreglara los papeles y lo matriculara. Me acompañó a encerrar el coche en mi cochera y me advirtió que si lo sacaba antes de tiempo, sería un delito grave.




Me pasé la semana de papeleo entre la DGT de Huelva y la Aduana de Sevilla (con la inevitable pérdida de tiempo viajando en autobús), para la importación y matriculación del vehículo y en esta me dijeron que no había caso de multa, pero que si hubiera hecho la importación dentro del plazo, habría sido gratis. Total me costó 240 euros y me dijeron que enviaban un fax al Cuartel de la Guardia Civil para que desprecintaran el coche y pudiera usarlo. Pasaron varios día y reclamé al Cuartel de Zufre, donde me confirmaron que no tenían fax. Vuelta a llamar a Huelva y Sevilla, pedir que lo mandaran a Aracena o llamaran por teléfono, pero llegó el día de las votaciones y yo sin coche. Aquella mañana veo al Sargento a la puerta del colegio electoral y se me viene muy sonriente a decirme que ya tenía el fax, pero que ese día no podían hacer nada porque estaban de servicio en los colegios electorales y el lunes vendría a desprecintar el coche. No vino el lunes, pero vino el martes. Varias personas me indicaron que todo esto habría sido por una denuncia de alguien que tuviera algo contra mí. ¿En política?.


Yo no creía que en política hubiera tanta mala leche, pero después de lo que pasé durante cuatro años en la oposición, lo que he visto después desde fuera y lo que estoy viendo actualmente he empezado a creer que así fue.


No creo que la decisión del SAS para operarme precisamente esa semana tenga la menor relación con esto, al punto de que anticipando que podrían llamarme cualquier día, ya había solicitado el voto por correo. ¿Pero verdad que es una curiosa casualidad?