miércoles, 3 de febrero de 2016

LO QUE NOS ESPERA

En el artículo del pasado 8 de enero y con el título de: "Las negaciones de Pedro", comparaba las tres del Apóstol San Pedro con las más de tres del ambicioso visionario de Pedro El Guapo. Hoy me entero, por El Astrolabio de Bieito Rubido, que  no han sido "más de tres", sino que han sido 17 NO.
Y encima, tiene la cara de reclamar "lealtad" al Partido Popular para que le ayude a ser el presidente de un grupo de perdedores mezcla de comunistas, radicales, independentistas y hasta amigos de los terroristas, que quieren romper España. Dígame usted a quién hay que pedirle lealtad. ¿A Rajoy que desde un principio le ofreció la lógica posibilidad de un Pacto de Estado al segundo Partido más votado?. ¿Al Partido Popular que ha recibido la mayor parte de los 17 nos?. Los del Partido Popular estamos todos a favor de Rajoy, que aunque los socialistas lo nieguen, ganó las elecciones. ¿Puede Sánchez decir lo mismo de los suyos?.
Estaba anoche en uno de los pocos bares de mi pueblo que estaban abierto, cuando me enteré de la esperada comparecencia del Presidente del Congreso para anunciar el comunicado de Su Majestad el Rey después de terminada las consultas con los líderes políticos. Esperé varios minutos para no perderme la noticia ni los comentarios de los mismos.
Pedro Sánchez, como de costumbre, empezó y luego siguió con sus repetidas críticas al Partido Popular y a su candidato, insultos velados y con la demagogia y mentiras acostumbradas sobre la corrupción ajena olvidado la propia Se olvidó varias veces del protocolo y respeto a Su Majestad el Rey Felipe VI, llamándole simplemente "el Rey me ha pedido...." Pues si. El Jefe del Estado ha accedido a su repetido deseo de formar Gobierno. Ahora la pregunta del millón es: ¿Será capaz?, ¿cómo, cuando y con quién?. Porque después de las noticias filtradas de la reunión del sábado, su propio partido anda algo o mucho, dividido respecto a su liderazgo. Sánchez está demostrando una desmedida ambición de ser Presidente sin importarle la opinión de los votante, ni siquiera los de su propio partido y, lo que es mucho peor, la unidad de España y el futuro de los españoles.
Me recuerda la frase de Churchill a los pilotos de la RAF en la Segunda Guerra Mundial, de: "Nunca tantos debieron tanto a tan pocos". Espero que no tengamos los españoles que decir lo mismo de un posible gobierno de los perdedores. Ya hemos tenido bastante que los sufrimientos que debemos a Zapatero.
Después de oír alguno minutos del soflama, del que ya se cree Presidente del Gobierno de España, de sus ataques el Partido ganador y de las mentiras y falsas promesas a los televidentes, me despedí, al tiempo que el dueño del bar cambiaba de canal sin que ninguno de los que permanecían allí protestara. Evidentemente todos estaban, como yo, asqueados del show. ¿Recuerdan aquella película titulada "La caída del Imperio Romano"? Espero que no tenga que escribir "La caída del imperio socialista". Entre PSOE y P. a secas, prefiero el primero como normal alternativa democrática al mío. aunque cuanto menos alternancia, mucho mejor.
Todavía nos queda mucho que aprender en democracia. Pero debemos aprender de países como Reino Unido, Francia, Alemania o Estados Unidos, sin mirar a Grecia, Portugal, Venezuela o Irán.