sábado, 20 de febrero de 2010

AZNAR Y SU GESTO GROSERO



El gesto grosero, según El País de ayer, de José María Aznar a los estudiantes, activistas conocidos, que le llamaron "asesino, facista, tu eres el terrorista", fue la respuesta más adecuada para el vulgo, que según Lope de Vega, hay que hablarle en vulgo para que entiendan.
Al parecer tenían bien preparado el reventar el acto, costumbre muy democrática de la izquierda más retrograda e intransigente a la vez que ignorante. Y digo ignorante, porque no tienen idea de lo que significa asesino, facista o terrorista. ¿Cómo puede llamarse asesino a una persona que estuvo a punto de ser asesinado por la ETA? ¿Cómo se le puede llamar facista al presidente de una Fundación que se dedica al Analisis y los Estudios Sociales? ¿Cómo se le puede llamar terrorista a un ex-presidente que luchó contra el terrorismo con la Ley en la mano? Solo unos energúmenos ignorantes que se aprovecha de la democracia y la libre expresión para demostrar públicamente lo que son. Realmente se merecían una carga de "los grises"con unos buenos vergajos y que pasaran la noche en los calabozos del "Ministerio de la Gobernación". Una señal con el dedo índice es menos traumática y dolorosa y se entiende perfectamente.
Los estudiante con las pancartas me recuerdan las manifestaciones que se montaban en Londres todos los domingos a medio día. Un compañero de oficina y buen amigo vivía en el barrio de Fhulan en una de esas casas que todos han visto en la famosa serie de la BBC " Upstairs and Downstairs". Su mujer era la encargada de regentar las habitaciones a estudiantes extranjeros o de otras ciudades. Me contaba que todos los sábados por la tarde había en el vestíbulo de la casa infinidad de pancartas con la que los estudiante asistirían el domingo a la manifestación convocada, fuera por lo que fuera, con la gratificación de cinco libras esterlinas por cabeza. O sea, el antiguo clan de los teatros. Era muy curioso porque después de pasar un par de horas gritando en Trasfalgar Square, y nunca más tarde de las cinco de la tarde, (no la hora del te, sino la hora de abrir los pubs) desaparecían como por encanto a gastarse las libras en cerveza.
En la entrada de este blog correspondiente al 18 de Noviembre y bajo el título "Memoria Histórica IV", recordando los aniversarios de las muertes de José Antonio Primo de Rivera, Dolores Ibarruri y el General Franco, han hecho dos comentarios (anónimos "of couse") donde llaman asesinos a José Antonio y a Franco. Yo les recomedaría a los comentaristas que antes de decir barbaridades (que no pienso borrar) y ya que saben manejar el PC, que lean algo de los dos personajes y se enteren de la historia. José Antonio murió fusilado en la cárcel de Alicante, sentenciado por un Tribunal más o menos legal de la República, por un delito de "conspiración militar". Nadie le acusó de asesino. Franco murió en una cama del hospital de la Paz y tampoco nadie le ha acusado de asesino. A pesar de que el juez supremo con nombre de Rey Mago, haya intentado urgar en su memoria, pidiendo el certificado de defunción. Sería para estar seguro de que había muerto, no fuera que resucitara a los tres años, como escribió el inolvidable Vizcaino Casas. Pero es curioso, nadie comenta nada del aniversario de la Pasionaria.