domingo, 17 de junio de 2018

LA CRUZ DE LOS CAÍDOs

Tengo por seguro que muchos de los lectores de "mis cosa" (como decía Patricia, que las aguantaba) recordarán la Cruz de los Caídos que acaban de ver en esa foto que he encontrado cuando estaba buscando otra. Otra que no he encontrado todavía y que seguiré buscando.
No se si todos conocen la historia de esa Cruz, que como aquel Finado Fernández, del viejo programa radiofónico de El Zorro, Pepe Iglesias por nombre (no connection), "se fue y nunca más se supo". Pues eso la Cruz desapareció y no sabemos más de ella. Al menos la que quitaron en Sevilla, que estaba sobre la muralla del Alcázar junto a la entrada de la conocida Puerta del León, apareció en un vertedero y fue rescatada por un grupo de falangistas, que le dieron un sentido homenaje. Si tienen curiosidad de cómo fue el derribo de la Cruz, pinche en el siguiente enlace y podrá leer el interesante articulo de Carlos Navarro que lo cuenta todo.
vallhttps://blogs.grupojoly.com/caja-negra/2018/02/04/asi-cayo-la-cruz-de-los-caidos-de-sevilla/.
Pero vamos a la nuestra. La primera fue de ancha madera sobre la fachada de la torre de la Iglesia Parroquial, donde todavía se nota la silueta de la misma. Era una costumbre generalizada, posiblemente por órdenes de la superioridad, de erigir  Cruces en ciudades y pueblos y en lugares públicos, iglesias, parques, jardines o plazas en memoria de los "Caídos por Dios y por España". Generalmente se ponía una lápida con los nombres de los caídos de la localidad y el de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española, condenado a muerte y fusilado por orden expresa de Stalin y ejecutado por los obedientes rojos. 
Los nombres de los caídos no incluía los del bando rojo. Cosa natural porque los rojos eran considerados enemigos de Dios, quemaban Iglesias e imágenes, asesinaban a monjas y curas y también eran enemigos de España a las ordenes de los que querían destruirla incluyendo la potencia comunista que era Rusia.
Al finalizar la Guerra Incivil, Franco quiso rendir homenaje a todos los caídos, de uno y otro bando, con un monumento que acogiera los restos de todos los que así lo desearan, sobre el que se construyó la enorme Cruz que lo remata. Actualmente se está intentando, no solo exhumar los restos para separar los dos bandos, sino sacar de allí los restos de Franco y José Antonio y derribar la Cruz. Y es que hay gente pa tó.
Que me voy por los cerros de Paracuellos del Jarama con mi memoria histórica. Volvamos a lo nuestro. La primera Cruz que mencionaba, sobre la fachada de la torre, fue sustituida, allá por los años cuarenta, por la que ha visto en la foto. Se construyó delante de la anterior donde ahora está el busto de Sebastián Santos. Quedaba más alta y con mejor vista y tenía una semi-circular escalera de ladrillos, sobre la ya existente. El Cardenal Arzobispo de Sevilla, Don Pedro Segura, obligó al Ayuntamiento, bajo pena de excomunión, a quitar aquel "Signo político de terreno de la Iglesia". Aquello le costó un gran disgusto a mi padre, que era alcalde otra vez desde 1938, y en Pleno Municipal, se decidió desmontar el monumento ladrillo a ladrillo y bajarlo al terreno frente al Ayuntamiento.
Allí estuvo muchos años, hasta que muerto Franco, reinstalada la Monarquía y aprobada la Constitución, el Ayuntamiento, elegido ya por el pueblo, decidió desmantelar el monumento y trasladar la Cruz a la Plaza de las Flores. Yo vivía en aquella época en el Reino Unido y no me enteré hasta mi vuelta en 1996 de que, al parecer, de la noche la mañana de un día cualquiera, la Cruz había desaparecido de la Plaza y "Nunca más se supo".
No he pensado nunca en buscar culpables de semejante barbaridad como es destruir un monumento público que al cabo de los años no creo que ofendiera nadie. Lo sensato hubiera sido añadir a la lápida los nombres de los caídos de nuestro pueblo en el bando rojo y dejar a todos descansar en paz. Desgraciadamente, el sentido común es el menos común de lo sentidos y nos queda que ver muchas más demolición de recuerdos que forman parte de nuestra historia, que buena, mala o regular, es nuestra.
Estos días hay intentos de derribar cruces en Castellón, Vall de Usó, Callosa del Segura y Cuevas del Becerro. Hurgar en heridas pasadas no trae buenas consecuencias,
OTRA VEZ SE ESTÁ INTENTANDO EXHUMAR RESTOS EN NUESTRO CEMENTERIO