lunes, 17 de noviembre de 2014

PERMISIVIDAD

Que vivimos en una sociedad permisiva, casi en extremo, es más que evidente. Desde que se emplea la expresión " salir del armario", los que salen del armario, son tratados como personas normales, aceptados como tales y hacemos  que se sientan orgullosos de su personalidad. Así tenemos muchos que hacen gala de su homosexualidad y disfrutan de ello. Hemos llegado al punto de llamarles "gay", para no ofenderles con la palabra que está en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. A mi no me gusta decir lengua castellana como dicen los catalanes porque como española es conocida en todo el mundo.
Recuerdo algunos casos. En mi pueblo, antes de marchar al Reino Unido, había varios,  conocidos por todos, y también una pareja de lesbianas, que vivían su vida sin que nadie les molestara. Habíamos aprendido el respeto mutuo. En el Reino Unido  también los había; británicos, españoles y de otras nacionalidades. Uno español, muy  conocido, tanto por los británicos, como por la colonia española de Londres, era un artista flamenco, oriundo de Cadiz, que actuaba en restaurantes, salas de fiesta, teatros, fiestas privadas y hasta en la Embajada de España. Lo mismo bailaba, que tocaba la guitarra, cantaba, recitaba o hacia chistes, Era un verdadero "entertainer", que llegó a organizar una carroza española para participar en la cabalgata anual del Alcalde de Londres. En el Primer Pregón de la Semana Santa, que tuve el honor de dar en la Casa de España de Londres, (la había había abierto el Embajador Fraga), le invité a que me acompañara recitando algunas poesías del Padre Cué, sobre la Semana Santa de Sevilla. Fue un éxito y no solo no quiso cobrar por su actuación, sino que me dedicó una foto, que todavía conservo, en agradecimiento por haberle dado aquella oportunidad.
En Los Desayunos de Televisión Española he visto, que no  oído, al Embajador de EE.UU. en España, James Costos; y digo "no oído" porque la voz del interprete en español, cubría la voz del Embajador hablando en inglés. Este es otro ejemplo de la actual permisividad de nuestra sociedad. Mr. Costos, norteamericano de familia griega,  Embajador acreditado en España desde Agosto de 2013, parece ser que es un buen amigo de España, que la conoce desde hace varios años y que está influyendo positivamente en la inversión de capital americano en España. Nombrado por el Presidente Obama, ¿Habrá tenido algo que ver en cómo Obama saludó a  Rajoy con un "Hola Mariano, ¿como esta?. Nos vemos mañana".
Tiene fama de ser un buen Embajador, que es lo importante y ya ha asistido a actos oficiales, hasta con el Rey y los Príncipes de Asturias, acompañado de su pareja Michael S. Smith, que es otro varón. Y como diría Antonio Burgos; "y no paaaasssssa ná". Y yo digo lo mismo respecto a su vida privada en la que nunca me metería.
Lo que no permitiría , si pudiera, sería el que alguien que no hable español, intervenga en la cadena estatal hablando en su lengua con un interprete cubriéndolo con su voz en español. ¿No se podrían usar substítulos?. Ayudaría al elemental conocimiento de lenguas extranjeras y al perfeccionamiento de los que ya las conozcan. En las películas, sobre todo, hay una diferencia notable en oír la propia voz de los actores y no la del doblaje por mucho que les imiten, en algunos casos con bastante semejanza. Una de las cosas, de las muchas que aprendí en el Reino Unido, fue la defensa del idioma. Para eso son lo británicos implacables. Creen que con el inglés es suficiente y el que quiera hablar con ellos, que lee hable en su lengua.
¿No han visto en películas a los exploradores británico llegar a una tribu en medio de África y preguntar ¿do you speak inglish?. con una superioridad más que notable. Yo lo sufrí en persona. Las tres veces que me invitaron a programas en televisión, dos a la BBC y una en la ITV, me hicieron la misma pregunta?. Estoy seguro de que si les digo NO, declinan la invitación.