miércoles, 31 de agosto de 2016

CICERÓN REVIVIDO

¿Quousque tandem abutere Catilina, patientia nostra?, comenzó su discurso Cicerón en noviembre del año 63 antes de Cristo, en el Senado Romano, cuando se descubrió y se reprimió una conjura de Catilina, que quiso hacerse con el poder, después de haber perdido dos veces las elecciones. ¿Le suena?
De esto hace ya 2063 años, pero la historia se repite y precisamente hoy, motivos hay, me ha venido a la memoria la famosa pregunta tan conocida y las otras dos con las que Cicerón abrió su primera intervención en el Senado, de las cuatro que han pasado a la historia como "Catilinarias".
Esta mañana a las nueve ya estaba pegado al televisor para seguir el esperado Debate de Investidura, con la leve esperanza de que por fin de, una vez podamos tener un Presidente, un Gobierno y una Oposición y salir del problema creado por un nuevo Catilina, de nombre Pedro, que también ha perdido dos elecciones.
Aguanté las intervenciones de Pedro el Guapo, que ya no está tan confiado y sonriente como antes, llenas de demagogia, acusaciones, falsedades, mentiras e insultos para intentar demostrar que el anterior gobierno fue "un mal Gobierno". Lo repitió con una cansina insistencia, como el que no tiene otro argumento ni quiere  aceptar la realidad.
Las respuestas de Rajoy volvieron a insistir en preguntar cómo quiere Sánchez resolver el dilema de negar el voto al ganador de dos elecciones y no querer ir a unas terceras elecciones. Más o menos como Cicerón con un ¿"Hasta cuando, Pedrito, abusarás de nuestra paciencia?". Podía haber seguido, como Cicerón preguntando: "¿Hasta cuando esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?",o"¿Cuando acabará esta desenfrenada audacia tuya?"  y avisándole, posiblemente no lo sepa, que Catilina, descubierto  su complot, tuvo que salir corriendo del Senado y no se le volvió a ver el pelo.
Después de casi dos horas de Rajoy v Sánchez me fui al entierro de la mujer de un amigo y acompañarle en esos tristes momentos con el sentimiento de saber lo que significa la pérdida un ser tan querido. A la vuelta no quise escuchar las intervenciones de los demás portavoces, prefiriendo empezar a escribir y leer algo, para esperar el resultado, que será esa tarde algo después de la seis.
Son las siete y cuarto y el resultado ha sido el anticipado 170 Si y 180 No. No ha habido milagros. Parece que Dios no interviene en asuntos políticos. Mañana negociaciones secretas y el viernes a votar de nuevo los diputados. Está claro que, erre que erre, Sánchez seguirá emperrado en el No. Pero, ¿habrá algunos diputados que se olviden, se abstengan, se ausenten o  se queden en la cafetería?.