viernes, 29 de agosto de 2014

OTRA VEZ GIBRALTAR XXVIII

A estas horas, pasado el medio día, no hay noticias de la toma de la colonia de Gibraltar por las tropas del SAT al mando del valiente general Cañamero, que estaba anunciada para el día de hoy a las once de la mañana. Hemos perdido la ocasión de rescatar esa parte de nuestro territorio que cayó en mano de los ingleses en 1,704. Los ingleses, como siempre, aprovecharon la Guerra de Sucesión Española, en la que tomaban parte partidarios de Felipe de Anjou y Carlos de Hasburgo, aspirantes al trono después de la muerte de Carlos III, sin heredero del Trono.
La Plaza estaba defendida por solo 100 soldados y unos 400 civiles.
Los ingleses, usando la fuerza de sus barcos, construidos con el oro que el pirata Drake, (para lo ingleses Sir Francis Drake) robó a los galeones españoles que venían de América, reunieron nada menos que 61 buque de guerra con 4,000 cañones, 9,000 infantes y 25,000 marineros. El resultado no ofrece duda. Se quedaron con la Plaza en 1704 y hubo que negociar en inferiores condiciones, hasta que se firmó el Tratado en Utrecht en 1713.
Allí no estaba el Teniente General de la Armada Blas de Lezo, cojo, manco y tuerto, que con solo 61 barco y algo más de 3,000 hombres defendió Cartagena de Indias, derrotando al Almirante Vernon, que atacó con nada meno que 186 barcos, 2,000 cañones y 27,000 hombres, en 1741. Con esta victoría quedó clara la superioridad de España en América y los ingleses tuvieron que desistir de sus intentos contra las colonias españolas
Quizás los llanitos tengan que desistir de su intento de ser independientes, una vez que la Unión Europea se ha dado cuenta de que las denuncias de España estaban justificadas. A los ingleses, en especial si son judíos, les afecta mucho el dinero. Si a los marchantes de la Roca, se les acaba el chollo del contrabando, del blanqueo de dinero y de las apuestas, terminaran por querer ser españoles, o al menos que la colonia vuelva a España, donde se pagan menos impuestos que en el Reino Unido, se gana menos, pero se vive mejor y más barato. Los ingleses que viven y trabajan en el R.U. no comprenden cómo los que viven en Gibraltar no pagan impuestos y tienen los mismos derechos que ellos. Le llaman discriminación.