miércoles, 12 de septiembre de 2018

LIMPIEZA GENERAL

En la casa familiar, creo que desde finales del Siglo XIX, en la que viví durante treinta años hasta 1962, se hacía limpieza general dos veces al año. Antes del verano y antes del invierno. O después del verano y después del invierno, que es lo mismo. Recuerdo desde mi niñez que para ayudar a las dos sirvientas habituales, que entonces se conocían como "criadas", a las órdenes de Ángeles, venían otras dos a ayudar durante el tiempo que duraba la limpieza.
Trabajaban de sol a sol, más horas en primavera y menos en otoño, y por supuesto, no había que darles de alta en la Seguridad Social y recibían la paga en las modalidad que ahora se conoce como "en negro". Pero comían lo mismo que todos los demás y salían muy contentas de llevar a sus casas algunas pesetas bien ganadas. Era la Posguerra y así eran las cosas.
Poco a poco empezó a cambiar la situación y Ángeles, que comenzó como criada (con 16 años) en Sevilla y en casa de mi abuela materna a principio del siglo pasado, siguió con mi madre en Higuera desde 1931 y murió en Sevilla junto a su "niña" (mi madre) con 88 año, recibió en 1961 la Medalla al Trabajo del Montepio del Servicio Doméstico, creado en 1959 para incluir a las trabajadoras en la Seguridad Social. Si tienen curiosidad de saber más de esa extraordinaria mujer, hagan clik en http://cartasyarticulos.blogspot.com/2012/04/angeles-barrera.html.
Al cabo de los años, todo ha cambiado una barbaridad. Las criadas son ahora "trabajadoras del servicio doméstico", reguladas por el Ministerio de Trabajo, la "fregona" ha sustituido a la "algofifa", existen aspiradoras eléctricas, lavaplatos, lavadoras, montones de productos, hasta guantes de goma y muchas regulaciones que no siempre se cumplen por ambos lados. También hay huelgas y protestas, como el movimiento de las llamadas Kellys, por lo que el sector necesita una buena, nunca mejor dicho, limpieza urgente.
Pero que cada uno que aguante su palo, Hay otra "Limpieza General" mucho más urgente y necesaria para esta gran casa, en la que vivimos los españoles, llamada España. Una limpieza a fondo empezando por los políticos: Los corruptos que quieren vivir de la política en vez de vivir "para" la política, los que quieren romper la unidad de España, los que juran o prometen y no cumplen, el sistema electoral, menos partidos para que votemos a las personas y no a los partidos, el enchufismo de amigos y amarrados al pesebre, la estricta revisión de curriculum,  con "masters" incluidos, los que reciben instrucciones de potencias extranjeras, para terminar con reducir el número de ellos. Menos políticos, menos autonomías, menos diputaciones, menos ayuntamientos. Más dedicación, más profesionalidad, más claridad.
Ayer ha dimitido la Ministra de Sanidad, después de recibir el respaldo del Presidente. En cien días de gobierno ya han dimitido dos Ministros. Pero el que tenía que dimitir es el Presidente Sin Votos. Voluntrias o forzadas dimisiones son absolutamente necesarias, para que podamos gozar de una real democracia. Es lo que decidimos los españoles, después de la muerte del llamado Dictador por otros dictadores, que no son capaces de reconocer lo que hizo por España y no le respetan ni después de muerto.No se si existe otro sistema político mejor que la democracia. Winston Churchill decía que: "La democracia era el menos malo de los sistemas políticos" ¿Habrá otro mejor?.....
Otra limpieza necesaria para que la democracia funcione bien debe ser la de separación de poderes, que desde que Alfonso Grerra mató y enterró a Montesquieu, parece que ha motivado el que en el Poder Judicial también exista la corrupción. Eso de Jueces Progresistas y Jueces para la Democracia, en una barbaridad. Debería ser simplemente Jueces para la Justicia. La separación de los poderes Legislativo, ejecutivo y judicial está contemplado hasta en el Diccionario Político de la República Constiticional (Posiblemente Alfonso Guerra, quería decir que quién había muerto no era Montesquieu, sino la República). La gran diferencia es que nuestra Constitución no contempla un Presidente de la República de España, sino un Rey del Reino de España y de todos los españoles, como hemos tenido y tenemos.