domingo, 19 de enero de 2014

SUBVENCIONES

Dice el partido infantil (digo infantil porque acaba de nacer aunque le podría llamar novato) que va a quitar las subvenciones a los sindicatos y a la patronal. Dudo que pueda hacerlo, al menos a corto plazo, pero ¿qué pasa con el resto de las subvenciones que se han convertido en compra votos?. Hasta la guerra civil era sabido que los caciques compraban los votos para su preferido candidato, pero lo compraban con el dinero de su bolsillo. Ahora se compran con ek dinero nuestro, con el dinero de los paganinis. Y los que las reciben se opondrán a que se las quiten. Ya lo ha dicho el sindicalista-político de la barbas, según una viñeta de ABC: "Santa Rita, Santa Rita, lo que se da no se quita.
Cuando alguien se acostumbra a la  bueno es muy penoso, por no decir imposible, acomodarse a lo malo o menos bueno y la proliferación de las subvenciones ha creado un mundo de dependientes que podrían fundar un partido político y asegurarse par siempre la mayoría absoluta.
La subvenciones bien solicitadas, bien planteadas y bien justificadas me parecen buenas y necesarias. Pero cuando prevalece la picaresca nacional, se produce el despilfarro generalizado que necesita facturas falsas, engaños, doble contabilidad y una falta total de principios morales y legales. Sin salir de Andalucía, ¿Cuántos vehículos todoterreno, escopetas y cacerías se han comprado con las ayudas al campo del Gobierno o de la U.E?. ¿Cuántas fiestas, meriendas y cenas han celebrado la asociaciones de Padres y Madres, de Jóvenes, de Mujeres o de Pensionistas? ¿Cuántas empresas se han creado para cerrarlas después del tiempo suficiente para no devolver nada y enriquecer a los socios? Y paro de contar porque se haría interminable.
Yo fui secretario de una asociación de padres de una escuela complementaria de lengua y cultura española que el gobierno de Franco creó en toda Europa para los hijos de los emigrantes que habíamos salido de España  para buscar trabajo. En cuanto llegó la democracia empezaron a constituirse asociaciones de todas clases. Y el Gobierno a darles dinero. Y empezó la picaresca, el fraude, la malversación, el engaño y ls facturas falsas. Conozco un caso en el que el presidente ingresó el dinero en su cuenta y se lo gastó tranquilamente. Muchos casos de facturas por viajes de los niños que nunca se hicieron, por equipos de música que se utilizaba para fiestas de los mayores o para arrendarlos, por balones, porterías y equipos de futbol, que nunca vieron un campo.......Se de una asociación que guardaba las subvenciones y la recaudación de las fiestas que pagábamos todos para ir ahorrando y comprar un local. Estando ya en España me entero que se ha disuelto y los socios que han quedado se están gastando lo ahorrado en fiestas y comilonas  La Asociación de Maidenhead. de la que yo era secretario, con un presidente de UCD y un tesorero más inclinado al PSOE, tuvimos la unánime idea de renunciar a la subvención que nos correspondía. Pueden ver la copia de la carta de renuncia, que no fue seguida por ninguna otra asociación. 
Si esto pasaba entre los españoles en el Reino Unido donde se estimaba un total de 80,000, ¿que pasará entre los 45 millones de habitantes en España?.     .  

<