sábado, 4 de mayo de 2013

OTRA VEZ GORDILLO

; Ya se ha perdido la cuenta de las acciones ilegales emprendidas por el "Libertador de los Andaluces" o el "Don Quijote Gordo" como le llama mi amigo Gracián, y su asistente Cañamero. Pero es la segunda vez que asalta, entra, toma y "escracha" la finca de las Turquillas.Y "no passssssa, nada" como dice Antonio Burgos.
Los españoles, que tuvimos fama de buenos defensores de nuestra Patria, de valientes conquistadores, con una buena lista de héroes en todas las épocas de nuestra historia, hemos pasado a ser unas ovejitas blancas que no saben ni defenderse del lobo que ataca.
En cualquier parte del mundo donde un tío o varios se cuelan en un sitio que tenga un letrero diciendo "Se prohibe el paso", " No Entry", "Propiedad Privada" o algo por el estilo, se la juega más o menos temerosamente. Lo menos que le puede pasar es que la policía le detenga y un juez le ponga una multa, hasta exponerse a que el dueño del sitio lo reciba a tiros limpios, a las piernas, al culo o a la cabeza.
Pero cuando el sitio invadido pertenece a las Fuerzas Armadas de la Nación, no creo que haga falta la ayuda de la Policía o la Guardia Civil. Los propios soldados tienen medios para detener la invasión.
Unos cuantos disparos al aire y, si acaso, unas cuantas bofetadas bien dadas, hubieran sido suficiente para poner en fuga a los asaltantes. Pero desgraciadamente hemos creído que la democracia nos permite hacer lo que nos de la gana y saltarnos las leyes a la torera. Yo siempre he pensado que el que se salta las leyes impuestas por un dictador por no estar de acuerdo con el dictador o con las leyes, puede ser un valiente o un loco, porque sabe a lo que se expone. Pero el que se salta las leyes dictadas por un gobierno democrático, elegido por el pueblo, es un insconciente peligroso que se cree un dictador iluminado.
Recuerdo la invasión del ejército de mujeres y niños moros que protagonizaron la famosa Marcha Verde al Sahara Español. Cobardía del Moro, que no se atrevió a mandar a su ejército porque sabía cómo lo recibirían. Acto de humanidad de nuestros soldados que no se atrevieron a disparar contra inocentes. Pero ahí quedó el problema que todavía no se ha resuelto al cabo de casi cuarenta años. Otra invasión  notable fue la de las islas Malvinas que la fallecida Iron Lady resolvió valientemente aunque costara muchas vidas, pero que le dió a los británicos un aire de patriotismo que se había ido perdiendo desde la II Guerra Mundial. Después vinieron los moros a tomar la isla Peregil y Federico Trillo lo resolvió una madrugada en muy poco tiempo y sin coste de vida alguna.
La foto que publica El Mundo de los dos mandos del SAT (uno de ellos diputado autonómico que ha prometido, aunque sea por "imperativo legal", guardar la Constitución y hacerla guardar)negociando con dos mandos militares, uno de ellos cruzado de brazos, y rodeados de fotógrafos, tiene mucho que decir. ¿Porqué el Juez que interrogó a Gordillo no lo metió en la cárcel cuando se negó a declarar y dijo que lo haría otra vez?, ¿Porqué los dos mandos militares se rebajaron a hablar con dos terroristas?, ¿Porqué los militares no usaron las metralletas, aunque fuera disparando al aire?. Estamos llegando a una situación peligrosa porque esos que se declaran demócratas están queriendo ganar en la calle lo que han perdido en las urnas y, Dios no lo quiera, puede que acabemos mal.
Mi partido, y me duele decirlo, está dando una sensación de blandura con los que se saltan las más mínimas reglas de la democracia, cuando los españoles les dimos una suficiente mayoría absoluta para que gobernara de acuerdo con su programa electoral. Bien es verdad que no todo se puede hacer de una vez y la prioridad de Rajoy es la economía, esencial para la creación de empleo. Pero hay otras muchas cosas que se pueden hacer también.
Todavía no he oído a ningún miembro de la izquierda pedir que se reduzca el gasto público y menos el número y la remuneración de los políticos. Pero en vez de ayudar a salir de la crisis y demostrar que se preocupan de los ciudadanos, se dedican a desacreditar al gobierno, dividir a los españoles, dar mala reputación a España y tirarse piedras al propio tejado. Tenemos la prueba en las últimas encuestas, que muestran claramente la bajada de los dos partidos principales, aunque el PP sube su mayoría sobre el PSOE y como los votos que estos dos partidos pierden, se van a otros, comunistas, nacionalistas, separatistas, nostálgicos y, lo que es peor, amigos de la ETA. ¿Hay que recordar cómo acabó la II República?.
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