sábado, 18 de noviembre de 2017

LOS ENEMIGOS DE ESPAÑA

En la pared de mi despacho, junto a una copia al oleo del conocido  retrato del General Franco de uniforme, salvada de la retirada de símbolos franquistas, antes de la Ley de la Memoria Histórica, ya que los retratos de Franco fueron lógicamente sustituido por los del Rey Juan Carlos I, cuelga un cuadro con el titulo "Despedida de Francisco Franco". 
Se trata del testamento que el Jefe del Gobierno, Aria Navarro, leyó por televisión el 20 de noviembre de 1975, al anunciar su muerte, con la sencilla y sentida frase de: "Españoles, Franco ha muerto". que a mi me recordó la conocida por los franceses de "Le roi est mort, Vive le Roi". Los franceses tenían un alto respeto por la monarquía, hasta que llegó la república. Supongo que casi todos los españoles de entonces lo oirían o leerían, para respetarlo, admirarlo, criticarlo o reírse; porque hay gente pa tó
Alguien guardó el cuadro como recuerdo y cuando volví en el año 1996, me lo regaló a sabiendas de que yo lo cuidaría seguro. Sabía lo que me había pasado con el azulejo del colegio que llevaba el nombre de mi padre, que a pesar de pedirlo al Ayuntamiento antes de la demolición, fue a parar a la escombrera.
Muchos de los españoles de ahora no tendrán la mínima idea de lo que estoy escribiendo, porque ni siquiera habrán oído hablar de dicho testamento, que se consideró como el último consejo a los españoles. No voy a reproducirlo entero. Si alguien tiene interés en conocerlo, está al alcance de cualquiera en internet. Pero me voy a referir a ciertas frases, exacta predicción de cosas que están pasando actualmente.
Es un compendio de reflexiones sobre si mismo y recomendaciones a los españoles para un futuro, que al cabo de 42 años, se ha hecho presente. "Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquello que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya se próximo". Los enemigos a que  refería eran el comunismo, y la masonería 
Hay otro párrafo más adelante que comienza: "No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta". Ya existía la ETA, pero el comunismo estaba localizado y los yahidistas estaban tan calladitos como los anticristianos.
El penúltimo párrafo no puede tener más actualidad con el problema de los separatistas catalanes y aquellos que hablan de que España es una nación de naciones llamándole plurinacional: "Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la  unidad de la Patria".  
Sus últimas palabras ¿Arriba España! ¡Viva España! Deben estar prohibidas por la Ley de la Memoria Histórica. O al menos lo parece. Y no se oyen.