lunes, 27 de agosto de 2018

SOBRE NOTICIAS DE AYER

Aunque hasta este momento no ha aparecido ningún comentario al artículo de ayer, dos amigos, que me leen casi todos los días, me han preguntado si lo que dice el "poster" que lleva la foto del General Franco y el escudo de España (el del Águila, el Pájaro, el Franquista o el de los Reyes Católicos; como más le guste) es cierto y creíble.
En lo que personalmente me incumbe y porque lo he vivido, tengo que decirles que sí. Y se lo explico. Como seguramente ya saben, mi padre fue alcalde de nuestro pueblo desde 1924 hasta 1931. Es decir con la monarquía del Rey Alfonso XIII, con la Dictadura del General Primo de Rivera y con el comienzo de la II República. Volvió a ser nombrado en 1933 por el gobierno republicano, hasta el mes de febrero de 1936, comienzo del gobierno del Frente Popular que provocó el levantamiento del ejercito y la guerra civil. Fue nombrado otra vez en 1938 (conocido como el Segundo Año Triunfal) y lo fue hasta su muerte el 1 de Mayo de 1963. Un total de treinta y cinco años.
Si en el año 1970 los alcaldes no cobraban, dudo mucho que antes de la guerra, con los diferentes gobiernos de un periodo algo o mucho revuelto, fueran a tener un sueldo. Pero recuerdo que cuando el Secretario del Ayuntamiento, que lo fue mucho años, fue a visitar a mi madre para darle personalmente el pésame por la muerte de su esposo, le aseguró nunca le había pagado ni una peseta, de sueldo, dietas, viajes oficiales o gastos de representación.
Nunca sabremos cuanto le costó los treinta y cinco años de alcaldía, pero estamos orgulloso de la que casa en que vivió y las fábricas en las que trabajó (La Caldera y la de la Carretera), están ahora abiertas al servicio del público en distintas instituciones. El primer párrafo es totalmente cierto.
Lo que la Real Academia de la Historia dice en el segundo párrafo también se puede creer. Bien es verdad que terminada la II Guerra Mundial y debido a la propaganda de los exiliados españoles que huyeron de la derrota, los gobiernos internacionales declararon el boicot al Gobierno militar y autoritario español, pero algo más tarde fue aceptado en la ONU y después en la Comunidad Europea y el Mercado Común. A partir de 1966 se convirtió en una democracia orgánica reconocida por todos los países, menos los de régimen comunista, y a partir de la muerte de Franco, en una Monarquía Parlamentaria, que nos ha llevado muy bien hasta que los enemigos de siempre han comenzado a incordiar queriendo volver al pasado.
Vamos por el tercero. Según la Dirección General de Instituciones penitenciarias, el 31 de diciembre de 1975 había 8,440 reclusos en las cárceles españolas. Y el 31 de diciembre de 2007 había subido a 76,474. En los primeros seis meses del presente año y a pesar de que han salido de prisión hasta varios criminales terroristas, no es de extrañar que con los separatistas catalanes, maltratadores, ladrones y violadore, hayan pasado de los 80,000. 
El cuarto párrafo no tiene duda. No solamente pagamos impuestos nuevos, sino que han subido escandalósamente los anteriores y el Gobierno del "Sin Votos" los quiere subir más todavía.
¡NO SE DEJE ENGAÑAR!
Habrá que pagar el viaje del Presidente Sin Votos a visitar América del Sur, Venezuela incluida y el resto de países izquierdosos, la gasolina del avión presidencial, los asesores, amigos y gorrones que le acompañen, así como los agentes de seguridad. Los gastos de exhumación y posterior entierro en otros lugares de los restos mortales del Dictador y del Fundador. La reparación de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, así como los gastos de cura e indemnización de los Guardias Civiles que exponen su vida cada día. La acomodación y mantenimiento de los inmigrantes que se nos cuelan y los que vendrán. Lo que haya que pagar con dinero y prebendas a los que han ayudado el Sin Votos a okupar la Moncloa.
Y vamos a parar de contar, que ya hay sobrado para pasarse el indice del déficit y habrá que cambiar las Leyes y la Constitución para o tener que pasar por el Senado.
¡CUIDADO QUE ALLÍ EL P.P. TIENE MAYORÍA! 

¡A POR ELLOS, COMO EN PARACUELLOS!