sábado, 1 de noviembre de 2014

LA PANTOJA

María Isabel Pantoja Marín, nacida en el sevillano barrio de Triana, ¡Casi ná!, comenzó su carrera como tonadillera a su temprana edad y debutó en público en el desparecido Teatro San Ferhnando de Sevilla en un homenaje al cantaor Juanito Valderrama, con solo siete años. El Teatro San Fernando fue el trampolín a la fama de muchos artistas, gracias a unas Galas Juveniles que organizaba los domingos y por las que pasaron desde Lola Flores o Carmen Sevilla, hasta el bailaor Antonio. Algo así como "Menuda Noche" de los años cuarenta del siglo pasado.
¿Qué voy a contar que toda España no sepa de su carrera artística y de su vida privada, o de sus éxitos o desgracia?. A su primer gran amor se lo llevó un toro solo a poco más de un año de su matrimonio. La convirtieron en la "Viuda de España". De aquella época tengo tres LP y algunos cassets, que compraba en nuestras vacaciones en España, porque a Patricia le gustaba su estilo.
Mientras la Pantoja mantiene una denodada lucha por conseguir la fianza impuesta y evitar la cárcel, la Presidenta de Andalucía ha iniciado el proceso para despojarle de la Medalla que el Presidente Chavez le concedió en el 2002. No voy a discutir las normativas de la concesión de dicha medalla, pero choca la rapidez con la que se ha tomado esa decisión, comparada con la lentitud con que la Junta de Andalucía ha sistemáticamente  practicado en suministrar a la Juez Alaya, toda la información solicitada para los casos de corrupción que está investigando. 
Y por si fuera poco, está intentando apartar a la Juez del grave caso de fraude en los Cursos de Formación en los que parecen como implicados, la Junta, el PSOE, los Sindicatos y la Patronal.
¿Se cumple así la promesa de la Presidenta hecha en su discurso de investidura?. A la Presidenta se le está viendo el plumero. Se apuntó un tanto cuando renunció a competir por la Secretaría del partido contra Sánchéz y apoyó la candidatura de este. Y ahora está promocionándose en Madrid, como la adalid de la lucha contra  la corrupción. Y La Pantoja paga el pato mientras que el que le dio la Medalla disfruta de su buen pagado retiro en el Senado. ¿Esa es la vara de medir?.