Hace uno días leí otra noticia sobre Gibraltar, que dejé algo olvidada por otras prioridades, pero que retomo hoy, por aquello de "pobre porfiado saca tajada". Y quiero prestar mi modesta ayuda a mi compañero de partido y diputado nacional por Cadiz, José Ignacio Landaluce, que parece ser el único diputado que sigue erre que erre, sin olvidar el asunto.
Se trata ahora de las intenciones del Ministro de Empresa, Desarrollo, Tecnología e Industria de Gibraltar, Joe Holliday, de ganarle 90,000 metros cuadrados, vertiendo rellenos en aguas territoriales españoles para fines industriales. Según la noticia el lugar escogido está al norte de la pista de aterrizaje, junto a la playa oeste. Y si es así, quiere decir que, no solamente me mete en la Linea de la Concepción, sino que está sin duda alguna en aguas territoriales españolas, ya que según el Tratado, solo le corresponden al al Colonia las aguas del puerto. Se une esto a la expansión sobre el mar de la costa este con la intención de dedicarla al turismo que deja dinero, con puerto deportivo, casas, hoteles, y todo lo que pueda hacer competencia a Soto Grande y Puerto Banús. Y para colmo están rellenando el mar con escombros y tierra española transportadas en camiones que colapsan el tráfico en la Linea de la Concepción.
El robo de territorio español ha sido siempre la práctica de los ingleses. Si amplifican la foto de abajo, podrán ver cómo en distintas épocas y por distintas razones, se ha ido avanzando sobre el istmo, que era tierra de nadie, para llegar hasta ocuparla totalmente. No contentos con el oro americano que nos robó el Pirata Drake, a quien la Reina Isabel I, nombró Sir en pago a sus servicios prestado, se dedicaron a robar tierras y aguas españolas en nuestro propio país.
Yo no le veo solución al conflicto más que una negociación seria y firme, o el cierre de la frontera, que contempla el Tratado de Utrecht, hasta que se devuelva la soberanía a España.
Por otro lado es inconcebible la actitud de la organización Green Peace de total mutismo ante semejante despropósito de montar una zona industrial en en área sobre explotada, con el consiguiente daño al sistema ecológico de la zona y vertidos industriales al mar. ¿Los Verdes no tienen nada que decir? Menos mal que tenemos a un diputado que está dispuesto a interpelar a las Ministras de Exteriores y del Medio Ambiente y continuar defendiendo un terreno que pertenece a España, cedido a los ingleses por un Tratado que no lo cumplen y que ha dado lugar a la insostenible situación de un Estado de la Unión Europea manteniendo una colonia en territorio de otro Estado miembro.
