jueves, 22 de noviembre de 2012

ROYAL MAIL v CORREOS

El 15 de septiembre de 1968, The Royal Mail introdujo un nuevo sistema de franqueo para las cartas. Primera clase, que aseguraba que a la mayor parte de destinos dentro del país serian entregadas al día siguiente y Segunda clase para entregas de más de un  día. El precio lógicamente era distinto, 5 peniques primera y 4 peniques segunda. De esa manera y se esperaba conseguir 25 millones de libras esterlinas más y hacer más fácil el trabajo de los carteros.
Tuvo regular acogida entre los usuarios. Unos decían que hacía más difícil el envío de cartas al tiempo que otros hacían cola en los Post Offices para comprar los nuevos sellos.
El Director de la oficina de importación de frutas españolas, en la que yo había empezado a trabajar dos años antes, con agudeza española y sentido práctico británico, decidió usar las dos clases. La primera para enviar las facturas a los clientes y la segunda para enviar los cheques a los proevedores. Inteligente forma para aligerar los ingresos y retrasar los pagos, aunque solo fueran unos días más. El sistema funcionó y las cartas de primera clase, entregadas en los Post Offices antes de las cinco y media de la tarde, llegaban a su destino a la mañana siguiente y solo se retrasaban a algunos destinos lejanos o mal comunicados.
El sistema sigue vigente y yo recibo algunas cartas con franqueo de primera clase y tarifa al extranjero, que llegan en tres días. Fácil de comprobar ya que todas traen el matasellos con la fecha de entrega en el Post Office. Desde el año 1968 hasta hoy el precio de los ellos ha subido algo y adaptado al sistema métrico decimal, que se adoptó en 1971 ha llegado hoy en día a ser de 60 y 50 peniques rspectivamente. Pero no es el mismo penique, porque la Libra anterior al sistema decimal tenía 20 chelines y este 12 peniques, que hacía que la libras tuviera 240 peniques. Con el sistema decimal se prescindió de los chelines y la libra quedó dividida en 100 céntimos, que mantuvieron el nombre de peniques por ese afán de los británicos de conservar sus cosas al máximo.
Correos en España funciona de otra manera. Spain is different. Y no existen las dos clases, por lo que las cartas llegan cuando Dios quiere. Y como Dios tiene algunos asuntos mucho más importante de los que ocuparse, yo he recibido cartas desde Sevilla, 75 Kms. y una hora de camino, sin correr que te multan, hasta siete días más tarde de la fecha del matasellos. Me supongo que habrá habido muchas quejas y reclamaciones y desde hace algún tiempo, Correos ha dejado de matasellar las cartas, con lo cual nunca sabes cuando salieron, aunque tengas las fecha en los documentos, pero nunca se sabe si el retraso fue antes de llagar a Correos,
Y dicho todo esto, tengo una bonita historia. El día 16 del corriente recibí una carta del Hospital de Río Tinto citándome para una revisión de mi operación de cadera del mes pasado a las 9,15 H del, fíjense bien, día 15. El sobre no tenía fecha, son sobres con el franqueo pagado, pero la carta tenia fecha del día 8. O sea ocho días de Río Tinto a Higuera de la Sierra , veintisiete Kms. y veinte minutos. (Treinta si te coge un camión delante)
Llamé inmediatamente para disculparme por no haber acudido a la cita y una empleada muy amable me dijo que no me preocupara, que esas cosas pasaban y más si había una huelga general dos días antes.Me dio una nueva cita para el día 27 y, aunque le dije que no era necesario carta alguna, que ya me lo apuntaba, me dijo que si que me la mandaría ya que mientras hablábamos la había imprimido. Así lo hizo y hoy he recibido la carta urgente fechada el día en que se imprimió. Esta vez solamente 5 días. ¿Qué concepto de urgencia tiene nuestro servicio de correos?. Sin más comentarios. Solo añadir que el sobre que pueden ver tiene una sello por detrás de la oficina de Aracena con una fecha ilegible.
De todas las reformas que España necesita, esta es una de ellas. Un servicio de Correo, moderno, rápido, eficiente y barato y que a la vez, gane dinero que nos hace falta. Espero que llegue algún día.