Esta mañana he tenido una larga charla con mi amigo Gracián, que como ya saben es un criticón empedernido. Charla telefónica porque los dos respetamos las instrucciones de este Gobierno de signo socialcomunista que a ambos nos recuerda el de 1936, cuyas consecuencias las vivimos en nuestra niñez.
Ambos coincidimos en que la noticia que han visto arriba, publicada hoy en ABC, denota una falta de sensibilidad, una innecesaria provocación y una mala leche, con lo que está cayendo, que parece que volvemos al pasado. Parece que la izquierda, mejor dicho, el comunismo está buscando, con sus provocaciones, otra guerra para ver si la ganan y dominan el mundo.
Patricia decía con frecuencia, que se estaba fraguando otra guerra mundial, la tercera. Yo la tranquilizaba, diciéndole que no habría bombas volantes, las famosas V1 alemanas que avisaba a los londinense con su ruido para aterrorizarlos con su silencio y caer sobre ellos. Ni tampoco aquellas atómicas de los americanos que destruían ciudades enteras y dejaban terribles secuelas a los pocos supervivientes.
Pensaba que la próxima guerra mundial no sería tan destructiva y mortífera, porque sería una guerra económica, pero que tendría el mismo efecto para el tercer intento del comunismo internacional que quería dominar el mundo, sin darse por vencido. La única diferencia es que ahora no viene de Rusia sino de China. Otro gran país, con millones de habitantes, que quiere dominar el mundo con la excusa de la doctrina de Karl Marx. Y digo excusa porque creo que las potencias comunistas no han sabido aplicar las reglas del Das Kapital. Han sustituido el poder del proletariado por el poder del dinero. Y todo lo que se proponía a favor del trabajador se ha convertido en hacer dinero para unos privilegiados que siguen haciéndose ricos a costa del trabajador, al que se le mantiene con lo mínimo para subsistir siendo esclavo de los gobernantes. Hemos visto claramente que después del fracaso del comunismo en Rusia, algunos ricos ex gobernantes se ha venido a darse la buena vida a nuestra Costa del Sol dejando a millones de compatriotas, más o menos en la miseria. Hemos sabido de las inmensas fortunas amasadas por lideres de países comunistas, como Cuba o Venezuela. Hemos vistos en nuestro país a otro defensor de los pobres trabajadores que no paga la seguridad social de su cuidador, otro que cobra sin trabajar y otro que ya es millonario, y no le gusta la Guardia Civil pero sin embargo utiliza para cosa particulares a los que le vigilan su costoso chalet.
La teoría de Gracián es que la pandemia que estamos padeciendo ha sido provocada por el comunismo chino. Al que no le ha importado sacrificar a una insignificante parte de su población de millones, para atacar al resto del mundo y producir otra pandemia que puede ser peor. Porque además producirá una recesión en la economía que les permitirá dominar el mundo económico. Con la ayuda del inmenso capital, producto del trabajo de muchos, para beneficio de pocos. ¿Es eso lo que quería Marx?.
Supongo que le parecerá exagerado, pero tenga en cuenta de que en comparación con la población china, el porcentaje de víctimas ha sido sustancialmente menor que en otros países y parece que ha disminuido ya. ¿Es que ya tenían la vacuna?
¿No le parece extraño que ya se haya limitado la inversión de capital extranjero a un 10% ? Puede que teman que China compre empresas en el mundo para dominarlo a su manera. Tercera Guerra Mundial, que sin bombas, podría producir más víctimas que la dos primeras.
Y mientras tanto, nuestro Gobierno empeñado en imponer la nefasta Ley de Memoria Histórica exhumando cadáveres. Empezaron por Franco y ahora Queipo de Llano. Dos Generales que vencieron al comunismo, uno en Sevilla y otro en España. ¿Por qué será?
Ambos coincidimos en que la noticia que han visto arriba, publicada hoy en ABC, denota una falta de sensibilidad, una innecesaria provocación y una mala leche, con lo que está cayendo, que parece que volvemos al pasado. Parece que la izquierda, mejor dicho, el comunismo está buscando, con sus provocaciones, otra guerra para ver si la ganan y dominan el mundo.
Patricia decía con frecuencia, que se estaba fraguando otra guerra mundial, la tercera. Yo la tranquilizaba, diciéndole que no habría bombas volantes, las famosas V1 alemanas que avisaba a los londinense con su ruido para aterrorizarlos con su silencio y caer sobre ellos. Ni tampoco aquellas atómicas de los americanos que destruían ciudades enteras y dejaban terribles secuelas a los pocos supervivientes.
La teoría de Gracián es que la pandemia que estamos padeciendo ha sido provocada por el comunismo chino. Al que no le ha importado sacrificar a una insignificante parte de su población de millones, para atacar al resto del mundo y producir otra pandemia que puede ser peor. Porque además producirá una recesión en la economía que les permitirá dominar el mundo económico. Con la ayuda del inmenso capital, producto del trabajo de muchos, para beneficio de pocos. ¿Es eso lo que quería Marx?.
Supongo que le parecerá exagerado, pero tenga en cuenta de que en comparación con la población china, el porcentaje de víctimas ha sido sustancialmente menor que en otros países y parece que ha disminuido ya. ¿Es que ya tenían la vacuna?
¿No le parece extraño que ya se haya limitado la inversión de capital extranjero a un 10% ? Puede que teman que China compre empresas en el mundo para dominarlo a su manera. Tercera Guerra Mundial, que sin bombas, podría producir más víctimas que la dos primeras.
Y mientras tanto, nuestro Gobierno empeñado en imponer la nefasta Ley de Memoria Histórica exhumando cadáveres. Empezaron por Franco y ahora Queipo de Llano. Dos Generales que vencieron al comunismo, uno en Sevilla y otro en España. ¿Por qué será?
