miércoles, 4 de noviembre de 2015

PEDRO SÁNCHEZ EN TV1

Ana Blanco entrevistó anoche a Pedro Sánchez en Televisión Española. No vi toda la entrevista, cuando llegué a casa me fui derecho a la cocina a prepararme el bocadillo de jamón con queso y el vaso de rioja y cuando me senté en el salón, ya había comenzado. No me perdí mucho, pero me alegré de no tener que aguantar mucho tiempo las mentiras, los despropósitos, las contradicciones y las chulerías del Guapo.
Que diga que continuará al frente del Partido Socialista aunque pierda las elecciones, me parece una tremenda chulería y una absoluta deslealtad a su partido, a la vez que un considerable desprecio a sus compañeros. ¿Tan seguro está de que va a ganar?. Recuerdo una frase de Aznar en su última visita a Londres, antes de ganar las elecciones y cuando todas las encuestas estaban a su favor. "Yo creo las encuestas el día siguiente de las elecciones". Y yo también.
Pero el Guapo es más optimista y está seguro de que aunque pierda, podrá ser Presidente con ayuda de quién sea. Es decir, "todos contra el PP". Pues nos está haciendo un gran favor, porque con estas declaraciones, puede que los indecisos, los acomodaticios y los que otras veces se van a la playa, a la Sierra o se quedan en casa, se movilicen y le den al Partido Popular la mayoría absoluta.
Casi me parto de risa, cuando se le ocurrió afirmar que el divorcio había sido uno de los grandes logros de su partido. Debe haber perdido la memoria o nunca se ha enterado de la la Ley del Divorcio de 1981 la aprobó UCD, o sea Adolfo Suarez y no Felipe González. Cuando dijo que Ciudadanos era las "Nuevas Generaciones" (¿del PP?), y que va a derogar toda la Reforma Laboral, ¿para congraciarse con Susana Díaz que ha asegurado que la Reforma es "una escuela de pobres"?. Le escuela de pobres es la Junta que ella preside que en más de treinta años, ha puesto a nuestra región a la cola de todo, menos el paro. En eso somos de la Champions League, como decía Zapatero de la economía.
Insistió en que los españoles queremos "un cambio", que significa un "giro a la izquierda" porque Rajoy es el "político peor valorado" y eludió contestar si estaría dispuesto a pactar con Albert Rivera o Pablo Iglesias. No quiso comprometerse por si tiene que pactar con los dos, con IU, con el BNG o con Bildiú, con tal de que el PP no pueda gobernar.Y asegura que "pase lo que pase el 20-D no me afectará solo a mi, sino a toda España".
Pues en eso tiene razón. Porque si gana el PP nos afectará a todos favorablemente y a él le haría fracasar en sus expectativas, Y en la hipotética medida de que fuera lo contrario arruinaría a España y no solo afectaría a los españoles, sino también a él mismo.
Solo un fin de semana ha bastado para dar un cambio de rumbo después de su entrevista con Rajoy, que parecía tan amigable y bien intencionada, para criticarle e insultarle "Porque lo único en que está de acuerdo con él, es en la Unidad de España". Faltaría más. Ha llegado a asegurar que el problema de Cataluña es "un manejo de Rajoy y Más para tapar la corrupción de ambos partidos". Hay que tener cara. ¿Como se atreve a hablar de corrupción el líder de un partido que tiene imputados a dos expresidentes autonómicos, múltiples consejeros, casi trescientos altos cargos, un alcalde si y otro también, que perdió el gobierno de González por el mismo motivo y que no ha colaborado con el Gobierno de Rajoy en las varias leyes contra la corrupción aprobadas, sino que además las ha votado en contra?
Con las entrevistas de Rajoy con los líderes políticos está quedando muy claro quién es quién. Los que creen en la unidad de Una España y los que quieren romperla. Los que  no quieren la Religión mayoritaria de los españoles y van en contra de la Iglesia. La Católica, que  no las otras. Los que son de fiar y los que son más falso que una mula. Los que prometen cosas y no saben como hacerlas y los que están haciendo bien lo que saben que es necesario. 
En dos palabras. Que está quedando claro a quién debemos votar antes de que comience la campaña electoral el 4 de Diciembre.
No al que tira pelotas fuera cuando no sabe qué contetar