viernes, 6 de diciembre de 2013

LA JUSTICIA A REFORMAR

Desde que la Juez Mercedes Alaya se reincorporó a su trabajo, del que estuvo ausente varios meses debido a los dolores de cabeza producidos por los complejos y difíciles casos que tiene encomendados y las presiones mediáticas y socialistas a las que estuvo sometida, cogí la costumbre de preguntarle a Juan,, que me vende el ABC, ¿A quién han metido en la cárcel hoy?.
El 23 de octubre pasado, lo recuerdo porque era la víspera de mi 49 aniversario de boda y del día de mi Santo, antes de que lo cambiaran, al hacerle la misma pregunta a Juan, me contestó con suma rapidez: Querrá decir, ¿a quién han sacado de la cárcel hoy?. Ya no he vuelto a preguntar a quién han metido. Me limito a enterarme de a quién han sacado para convencerme, aún más de que la Justicia nenecita una urgente y profunda reforma.
Cuando hay países que  se saltan a la torera las decisiones de la U.E., de las Naciones Unidas, de la OTAN y de la otra, (Inglaterra sobre Gibraltar, por ejemplo), basta que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, dicte una sentencia, a todas vista inhumana, para que los jueces españoles, pongan al día siguiente en libertad a la terrorista de ETA Inés del Rio, condenada a 3,828 años por el asesinato de 24 inocentes.
Para empezar, ¿Porqué se condena a alguien a 3,828 años, que no los vivió ni el mismo Matusalén, cuando todavía en muchos países civilizados existe la pena de muerte o la cadena perpetua?. Después de la Leyenda Negra que nos acusaba de exterminar indios en América, de quemar herejes por orden de Torquemada, de los Tribunales de la Inquisición, del bombardeo de Guernica y de lo crímenes de franquismo, parece que nuestra Justicia se ha ablandado hasta el punto de que los terroristas, los asesinos, lo violadores los corruptos y los pederastas disfrutan de más clemencia que cualquier reterillo de mala muerte.
Si los Gobiernos, de la izquierda o de la derecha, escucharan al pueblo que les ha votado, volverían a la pena de muerte y a la cadena perpetua, revisable o no, para aquellos crímenes que se lo merezcan. Todavía quedan países civilizados que las aplican, aunque en la U.E. somos tan avanzados, que la abolición de la pena de muerte parece irreversible, pero la cadena perpetua si existe.
Ya va siendo hora de que lo gobiernos dejen a los jueces elegirse a los cargos entre ellos, que son los que se conocen y valoran entre si, para que no haya unos altos cargos, elegidos según cuota por los partidos políticos, compuestos por una serie de obedientes agradecidos a quienes le han proporcionado el cargo. ¿Dónde se ha visto eso de jueces conservadores y jueces progresistas?,  Los Jueces deberían ser simplemente: Justos.

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