viernes, 20 de noviembre de 2020

LA OCASIÓN PERDIDA. 20-11-2020

                                               

Franco con el Presidente de la II República al que prometió "que donde el estuviera nunca permitiría el comunismo". Fue en julio de 1936. Al cabo de 84 años estamos gobernados por comunistas, que hasta han profanado la tumba del que supo salvar a España del comunismo estaliniano.

El mes de noviembre siempre se ha considerado como un mes triste. Comienza con la celebración de Todos los Santos y sigue con el Día de los Difuntos y todavía hay teatros que aprovechan la ocasión para representar la famosa obra del Don Juan Tenorio de José Zorrilla.

También es un mes en que recordamos la muerte de importantes personajes. Específicamente el 20 de noviembre ha sido fatídico para mi generación. Ese día, del año 1936, moría José Antonio Primo de Rivera, condenado a muerte por un Tribunal de la II República. Ese mismo día, moría en el frente de Madrid el anarquista Buenaventura Durruti. 39 años más tarde fallecía, en su cama, Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado Español, ahora conocido como El Dictador. Dolores Ibarruri, conocida como La Pasionaria, moría en el mismo mes pero el día 12. Anteriormente, en el recordado día 20, moría Leon Tolstoi en 1910 y Luis Cernuda en Méjico en1963. Ya en este siglo, en el 2014 falleció Cayetana Fitz-James Stuart, Duquesa de Alba.

Pero en el fatídico mes que acaba de empezar también han nacido importantes personajes como Manuel Fraga Iribarne. Precisamente el día 23 hubiera cumplido 90 años si un paro cardiaco no se lo hubiera llevado el 15 de enero del 2011. Estoy seguro de que habrá algún lector, especialmente entre los más jóvenes, que se preguntará: ¿Quién es ese señor?

 Le he preguntado a mi nieto de 16 años y la respuesta ha sido: "Me suena, pero no lo se". Y eso, a pesar de que en ese momento estaba en la misma habitación en la que hay los recuerdos que van a ver a continuación.



Le he tenido que dar una corta y rápida lección de Historia. Que es un político gallego, que tiene el mejor y más extenso curriculum de todos los políticos españoles. Catedrático de Derecho Político, Teoría del Estado y Derecho constitucional. Doctorado en Derecho y Licenciado en Ciencias Políticas y Económicas. Toda su carrera universitaria con las mejores calificaciones, primeros puestos y premios. Su carrera política comenzó en los años 50 y el 1962 fue nombrado Ministro de Información y  Turismo, donde consiguió dos de los mayores éxitos del Gobierno Franquista: La Ley de Libertad de Prensa, todavía conocida como la Ley Fraga y la apertura de España al Turismo Internacional, que nos hizo abrirnos al Mundo y ser, hasta ahora, la principal fuente de ingresos de la Nación.
No quiero hacerme el pesado contando todo la que pasó después. Los de mi edad y algunos bastantes más jóvenes, lo conocemos. Para los demás pueden conocer su interesante biografía en Wikipedia, o mejor aún la suya propia en dos interesantes tomos Memoria breve de una vida pública del periodo hasta la muerte de Franco y En busca del tiempo servido sobre los complicados años de la Transición. Para mi opinión los dos libros más sinceros de los 116 por él escritos. Son como un personal diario de su vida pública y también privada, como el día que en una cacería de perdices, en un disparo cruzado y según su escrito: "le di un plomazo a la hija del Generalísimo en salva sea la parte. Al día siguiente fui a una armería de Madrid y me compré unas pantallas". 
Yo le conocí en Londres cuando llegó como Embajador en 1973 a estrechar las relaciones entre España y el Reino Unido en todos los niveles, político, comercial, social y laboral. Ya conocía su labor como Ministro de Franco y  allí le conocí personalmente, teniendo el honor de colaborar con él, desde los primeros pasos de Godsa, Reforma Democrática y Coalianza Democrática, hasta Alianza Popular y luego Partido Popular. Siempre me llamó "amigo Girón", de lo que me sentía muy orgulloso, como también de haber sido secretario de la Gestora de Alianza Popular en Gran Bretaña y luego presidente del ya Partido Popular durante diez años hasta mi regreso a España en 1996. Fueron 23 años de actividad política que nunca olvidaré, como tampoco olvidaré a aquel "monstruo de la política" que llevaba el Estado en la cabeza y España en el corazón. Que Dios le tenga en su gloria y a los españoles nos perdone por no haber sabido seguir su camino. Perdimos la ocasión.