sábado, 6 de febrero de 2016

EL OPTIMISMO DE PEDRO

Pedro Sánchez parece que presume con optimismo de que puede formar Gobierno y está dispuesto a someterse a la investidura. Lo ha confirmado con su frase de hoy: "Hay mimbre para formar un gobierno progresista". Lo que no sabemos es qué entiende Sánchez por "progresista". El Coleta dice, que con Ciudadanos, "ni pensarlo", Rivera dice, que con Podemos, "ni hablar" y Rajoy dice, si Pedro le pide ayuda, que, "Le atenderá como se merece, con un NO rotundo".
Creo que lo tiene algo complicado. Con Podemos, 69 escaños, Ciudadanos 40 escaños y los 90 suyos, tendría una amplia mayoría de 199 escaños. Pero como Iglesias y Rivera no quieren ir junto y con Rivera solo sumaría 130 y con Iglesias 159, no llegará a los 176 que necesita a menos que le ayudaran  IU. los nacionalistas, los independentistas y otras hierbas, que formarían un gobierno ingobernable. Otra cosa sería si el Partido Popular se abstuviera, pero Rajoy es un político serio y no cambiaría su postura.
España necesita un gobierno sólido y estable que bien podría ser los dos partidos de Centroderecha y el de Centroizquierda. que sumarían 253, con una amplia mayoría de 77 escaños, más que suficiente para una estabilidad parlamentaria que permitiría llevar a cabo todas las reformas en las que todos estamos de acuerdo y aparcar para otro día aquellas en las que no coincidimos.
No hay que olvidar que en las elecciones del pasado 20D, hubo una participación del 72,2%, casi las tres cuartas partes de los votantes. ¿Saben los partidos que opina la otra cuarta parte?.¿Hay que ignorarla? Creo que se puede pensar, que como las gran mayoría de ciudadanos no están afiliados a ningún partido, forman lo que se llama el Centro y quieren un Gobierno de Centro. Gracias al partido Unión del Centro Democrático de Adolfo Suárez, se hizo una Transición, donde todas las fuerzas´políticas, tanto de izquierda como de derechas, se ponían de acuerdo a través de los Pactos de la Moncloa. Suárez con Felipe, Fraga con Carrillo y todos entre si, para olvidar el pasado y pensar en el futuro. Funcionó  con una alternancia de los tres partidos principales que nos gobernaron uno detrás de otro, hasta que llegó Zapatero y para entendernos, como dice mi amigo Gracián: "Jodió la marrana".
Por si hay alguien que no lo sepa, el famoso dicho popular, no se refiere a la hembra de ese animal que nos da el mejor jamón, sobre todo si es ibérico de bellota y del que dicen que: "Hasta lo andares los tiene bonitos". Se refiere al eje de la noria, que al girar hace un ruido similar al gruñir del dicho animal. El DRAE le da el significado de "estropear algo deliberadamente, poner pegas o impedimentos, molestar o fastidiar".  Tanto el Diccionario de Oxford como el de Cambridge le dan en inglés, el mismo sentido más o menos. Y hasta aquí hemos llegado, como le dijo Rajoy a Sánchez cuando le insultó en el debate.
Sánchez está empeñado en terminar lo que Zapatero inició. ¿Lo conseguirá?.

PEDRO EN LA ENCRUCIJADA

La incógnita es ¿para dónde tirará?, ¿a la derecha o a la izquierda?. De momento ya ha llamado a una de las ramificaciones de Podemos. Ayer se reunió con Compromís, tendió la mano a las otras menores marcas populistas y comentó: "Esto empieza bien". ¿Bien para quién?. Para Podemos, porque para el PSOE y para la mayoría de los españoles, empieza muy mal. Peor no podía empezar. ¿Qué le parece que el líder (por ahora) del Partido socialista a quién los madrileños han dejado en cuarto lugar, hable primero con los que quieren romper España?. Eso, en tiempos ya pasados, se castigaba con la horca, la hoguera, el hacha o la guillotina. Se llamaba "Traición a la Patria".
 Ya no se llama así, porque la Patria, el Patriotismo y otras cosas parecidas, eran cosas del franquismo. Y claro, de acuerdo con la Ley de la Desmemoria Histórica del famoso estadista Zapatero, hay que acabar con esas sandeces. Igual que pretenden hacer con el Monumento a Calvo Sotelo, que fue tan franquista que murió asesinado por las fuerzas de "seguridad" de la II República el 13 de Julio de 1936, cinco días antes de la "revuelta franquista". Tengo que confesar que anoche, después de mi cena, tostada con jamón y algo de rioja, me tomé una uvas pasas, con sus rabitos, que le recomiendo a los desmemoriados políticos que se dedican a dar palos de ciegos y luego tienen que rectificar. Pero mientras lo hacen, entretienen al personal para que olviden otras cosas y en muchos casos, también a la Justicia, para quejarse luego de su lentitud o no hacer ni puñetero caso de la sentencias que no les gustan.
Sánchez, a quién mi amigo Gracián le llama ya "El Guapo Empecinado", ya se está saltando las lineas rojas de su partido y olvidando su comparecencia ante una gran bandera de España, para hacerse compañero de los que quieren destruirla. Y lo siento de verdad. No por él, que se lo merece, sino por su Partido, que no es el enemigo del mio, sino un adversario que, hasta ahora, ha sabido gobernar, con sus aciertos y sus errores, en una democrática alternancia con el mío. Desde el 21 de Diciembre ha desoído la invitación de Rajoy, que ganó las elecciones aunque con pérdida de muchos votos, nada meno que diecisiete veces. Ahora, si tiene el más mínimo sentido de estado, debería haber llamado primero a Rajoy, reconociendo que le sigue ganando por muchos votos, con el que hubiera podido llegar a algún tipo de acuerdo y salvar a su Partido de la destrucción que no se merece.
Aviso al navegante sin rumbo. La última encuesta del CIS ya le da una subida de intención de votos a Podemos, que supera al PSOE. También sube el PP y baja algo Ciudadanos. El más tonto puede ver que el enemigo del PSOE no s el PP, sino Podemos, que bien puede terminar con él y convertirse en la izquierda radical española. Para que nos enteremos,que el futuro mapa político sería: PP y Ciudadanos a la derecha y Podemos a la izquierda. ¿Es eso lo que pretende Sanchez? Pues lo parece, porque lleva el camino de destruir a su Partido y dejar vía libre a la izquierda más comunista, totalitaria y radical, que nos llevaría atrás ochenta años. ¿Es eso lo que entienden por progreso?. Algunos fuimos testigos de lo que pasó hace ochenta años y no queremos que se repita.