Yo soy uno de ellos. Junto con millares de españoles que estamos indignados por la actitud de los que se autodenominan indignados y por otras muchas cosas más. Los indignados tienen razón en algunas cosas que también nos indignan a los demás. Pero no tienen derecho a ocupar la Puerta del Sol y otras plazas o calles en el resto de España, dificultando e impidiendo el normal disfrute de los básicos derechos del resto de los ciudadanos, como pude ser la libre circulación por las calles y plazas de nuestros ciudades.
Pero como siempre, el Gobierno actúa mal y demasiado tarde. ¿Porqué no tomó medidas a partir del 15-M? Claramente se vio la mano de Rubalcaba, que posiblemente fue el que lo organizó todo, sin darse cuenta que se le podía escapar de las manos, como se le escapó el 11.M a los terroristas que lo organizaron. Y ahora. que es demasiado tarde, quieren que actúe la policía. En el Reino Unido, el primer día de una manifestación, marcha, ocupación de la via pública o protesta no autorizada, el Homme Secretary, habría mandado a los bobis con su caballos protegidos con gafas, sus cascos y sus largos vergajos, y la ocupación de, pongamos por ejemplo, Trasfalgar Square, hubiera durado diez minutos mal contados. Pero aquí no. Los dejamos que acampen para molestar antes y durante las elecciones y después los desalojamos. Pero ya se les ha dado tiempo suficiente para organizarse, con activistas, antisistemas, extranjeros, gente indeseable y hasta rojos de mierda, como diría César Cadaval en su papel de José Antonio Primo de Canales. De un movimiento que empezó atrayendo la simpatía de muchos españoles que estábamos de acuerdo con algunas de reinvindicaciones, se ha convertido en un movimiento totalmente subversivo, que está indignando a los españoles de bien. Y luego se les cierra el paso y después se le abre.
Y mientras tanto, la Puerta del Sol colapsada y los comerciantes de la zona, perdiendo dinero y el Gobierno dando muestras de una debilidad, incapacidad, incompetencia y dejadez, que me recuerda los últimos meses de la cacareada II República. Como en todo, nuestro Gobierno actúa mal y tarde.
Y para colmo sale José Bono, que no se puede acostar un día sin soltar una chorada , diciendo que todo se arreglaría con un Gobierno de P.P. y el PSOE. A estas horas mangas verdes. Eso se podía haber hecho después de la elecciones generales del 2008, cuando Zapatero no obtuvo la mayoría absoluta y todos, menos él, veían venir la crisis. Pero en vez de negociar con Rajoy, prefirió negociar con otros aprovechados, mientras prometía gobernar una nueva etapa "sin crispación". O sea, crispándolo todo.
Eso lo han hecho Angela Merkel en Alemanía y David Cameron en el Reino Unido. ¿Porqué no en España?. Porque aquí somos diferentes y valía más poner a todos, contra el Partido Popular.
"Too late, my friend", Lo que ahora necesitamos, cuando Rubalcaba diga, porque Zapatero ya no dice nada, es una mayoría absoluta del Partido Popular, que le permita hacer la reformas y tomar las medidas que son absolutamente necesarias, para volver a la normalidad democrática, sin tener que pactar con aprovechados de última hora.
