domingo, 30 de abril de 2017

HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE

Tenemos una muestra de ello en la portada del ABC de Madrid de hoy. El Papa Francisco saludando a Ahmed al Tayeb, gran Imán de la Universidad de Al Azhar, principal institución del Islám. Hablando y con un abrazo los islamitas acuerdan con el Papa, "Que hay que desenmascarar la violencia  disfrazada de religión".
Pero como "hay gente pa tó", el famoso imán de Fuengirola daba lecciones de como pegar a una mujer y otros, supuestamente cristianos, se dedican a dañar y ultrajar a la Madre de nuestro Dios. 
El principal problema de nuestros días es simplemente la pérdida del respeto. Ya comenté hace algún tiempo, cómo tres maestros que tienen calle en nuestro pueblo, Doña Mercedes Zárragas, Don José Arauz y Don Daniel Arteaga, se llamarían hoy en día. "Merche, Pepe y Dani". Pero esto no sería lo peor si a los maestros actuales se les respetaran y escucharan como antaño a los tres mencionados. No parece que eso pueda ser. En Andalucía estamos a la cola en educación (y en otras cosas), que es la base de la convivencia, el conocimiento, el desarrollo y el progreso que, entre otras cosas nos enseñan a respetar a los demás. Pero a todos por igual. Sin que haya discriminación alguna por razas, costumbres, ideas, sexos, religión o ideas políticas.
Ayer he leído en "Onuba Actual Sierra", que así se llama la poblicación que antes era "Viva la Sierra" que se edita gratis desde Cortegana y del que no tengo la menor idea de quién lo financia (ni quiero saberlo), un artículo sobre lo ocurrido a la imagen de la Virgen de Lourdes de Las Tobas. Cuenta lo que ya sabemos todos, pero en muy curioso que hable del "presunto autor", cuando debería decir " el auto inculpado autor de los hechos" con nombre y apellidos. Y me llama la atención el respeto a los delincuentes, que muestra el mismo periódico. Cuando hace unos años la Guardia Civil detuvo a nuestro alcalde Manuel Fal, por orden de una Juez, "que se encontraba en esos días  en viaje de luna de luna de miel", para interrogarle por un acusación, que luego fue archivada, daba el nombre completo, el cargo, la denuncia, el partido a que pertenecía y todos lo detalles posibles, incluida foto. Menos mal que no era del Partido Popular. Si lo hubiera sido habrían dado también la dirección y el número de teléfono, por si alguien quería montarle un scrache o insultarle anónimamente.