sábado, 9 de enero de 2010

PRESIDENCIA EUROPEA II




Ayer tomó José Luis Rodríguez Zapatero la Presidencia de la Unión Europea. Ya venían dando bombo a esta presidencia como la panacea de todos los males que sufre Europa y, más todavía, España. Se ha venido presentando como la superación de Zapatero como lider de primera clase, como lider de Europa, como político indispensable para la buena marcha de la Unión y como estadista experto en economía que sacará a Europa de la crisis.
¿Será algo significativo que la toma de posesión se celebrara en un teatro? Yo creo que si, porque todo esto es un verdadero teatro. Mucho bombo, mucha propaganda, muchos proyectos, muchas ideas, mucha gente y mucho dinero. Y al final, nada. Todo pasa y cuando acaba la función, todo, si es hay algo, se olvida. ¿Cuantos españoles recuerdan algo verdaderamente importante de las anteriores presidencias de España con González y Aznar? ¿ Cuantos recuerdan algo de la presidencia que terminó el 31 de diciembre?¿ Recuerdan el nombre y la nacionalidad del anterior presidente?. Seis meses pasan muy pronto y lo que España necesita es un presidente que gobierne el país y nos saque de la crisis que se está haciendo pertinente, como la lluvia.
Y empezamos bien. Cuando uno de los proyectos prioritarios era cambiar la actitud de la Unión Europea hacia Cuba, el rechazo a la entrada en ese país del eurodiputado Yañez ha hecho dar marcha atrás. Claro que la visita de Yañez, con la fama de gafe que tiene, llevaba el gran riesgo de hacer naufragar el régimen castrista, como la famosa nave que hizo naufragar en Lepe.
Los periódicos mas serios del mundo, como The Financial Time, The Economist y The Wall Street Journal, ya han dado duros golpes y algunos franceses e italianos lo han tomada prácticamente a cachondeo.
Todavía nos queda el consuelo de los gitanos, que no quieren buenos principios. Pero una cosa es no buenos principios y otra muy distinta, unos principios desastrosos. La foto de hoy en ABC, que pueden ver aquí abajo, lo dice todo. El viento juega malas pasadas y hace que Zapatero, acompañado de su colega y permanente Presidente de la Unión Van Rompuy y del reelegido Presidente del Consejo Europeo Durao Barroso, entre en la Moncloa con el culo al aire. Menos mal que todavía no se ha bajado los pantalones.
Esperemos, por el bien de España, que no se los tenga que bajar.