domingo, 10 de abril de 2011

MANIFESTACIÓN DE AYER


Los organizadores, los asistentes, la policía y el gobierno no se pondrán de acuerdo con el número de personas que se demostraron ayer en Madrid en contra de la ETA. Pero no importa, las víctimas de la ETA, saben muy bien que una gran mayoría de los españoles estamos con ellas, en contra de que entren en los ayuntamientos, en contra de las negociaciones y a favor de que cumplan enteramente sus condenas, También es un clamor público de que los asesinos convictos y confesos de actos terroristas con muertes inocentes, deberían ser condenados a muerte. Aunque no sea políticamente correcto, hay mucha gente que piensa que el mejor sitio para un terrorista asesino , no es la cárcel, sino el cementerio.

En la manifestación de ayer había suficiente número de personas, para que el Gobierno se lo piense dos veces antes de negociar o seguir negociando con los asesinos. Al enemigo, ni agua. Y para ello es necesaria una reforma de la Ley Penal y una reforma de la Justicia, así como de los Jueces. Porque la Justicia en España está demasiado desacreditada. Y digo la Justicia en general. Hay casos incomprensilbles que el pueblo no llega a entender. Hace unos días hemos oído de un preso, condenado a 57 años, sin delitos de sangre, que lleva en prisión casi treinta y sin embargo el asesino de 25 inocentes víctimas, el famoso celebrante del asesinato del matrimonio Jiménez Becerril, anda por esos mundos de Dios de veraneo permanente. La fiscalía pide 30 años para el abogado Del Nido, por posible implicación en la trama de Marbella, cuando a un niñato, borracho, sin carné, sin seguro y sin prestar asistencia, lo condenan a seis años por saltarse unas luces de tráfico y matar a dos chicas en Sevilla. Ya estamos hartos de sentencias discriminatorias, según los acusados sea de derecha o izquierda y los jueces conservadores o progresistas. La Justicia es solo una y ciega y sostiene una balanza que debe estar bien graduada.

Antes de la manifestación ha habido una polémica entre si Rajoy asistirá o no asistirá. Al final, no asistió. ¿Pero tiene Rajoy que demostrar que está con las víctimas y en contra de la ETA? Los que si tienen que demostrar su posición son los miembros del Gobierno. ¿Y dónde estaban estos?. No aparecía ninguno por ninguna parte. Quizás están más preocupados en la batalla interna para sustituir a Zapatero. Algunos, como la Ministra de Defensa, Carmen Chacón, en Huelva en un mitin de precampaña, para abrigar a la candidata a la alcaldía por el PSOE Petronila Guerrero (yo le llamo Guerrera). Para los que no le conozcan, la actual Presidenta de la Diputación de Huelva, que nos ha dejado unos metros de carretera sin asfaltar en nuestro pueblo y ha permitido que pongan un anuncio de un puticlub junto a un polideportivo, para indicarle a los adolescentes que los deportes y el sexo son buenos para la salud. Al tiempo de la manifestación, tanto Rubalcaba como Pepiño y Chaves andaban por ahí en diferentes mítines tratando de salvar la cara de un Partido Socialista en declive, con el único argumento de hacer al Partido Popular culpable de todos los males. Rubalcaba con las mentiras de siempre y la indigestión del Faisán, Pepiño con su carita de garbanzo y su lengua de vívora y Chaves haciéndose la víctima por los ataques a su familia debido a las actuaciones de sus hijos.

Otra cosa notable es que no se vio ni una sola bandera republicana, que si suelen aparecer en otras manifestaciones. ¿Es que los republicanos no están con las victimas del terrorismo?. Parece que no y me viene a la memoria que fue un acto terrorista perpetrado por fuerza del Gobierno lo que dio el pistoletazo de salida para la Guerra Civil. ¿Es usted demasiado joven para saberlo?. Pues se lo digo yo. El asesinato del líder de la oposición Don José Calvo Sotelo. Las que si se vieron fueron algunas de la U.E. y al menos, un joven envuelto en la bandera del águila. Esa que los progresistas llaman inconstitucional, sin aceptar que fue la bandera que representó a España durante bastante más años que la republicana y por tanto tiene legitimidad histórica, aunque ambas estén desfasadas.
Así está el Gobierno pero no los españoles